Buenos días.
Lo mismo que se les acusa de opacidad en ciertos momentos, los bancos centrales tienen eso que también de vez en cuando les agrada sorprender al mercado. La Fed más ortodoxa de los últimos tiempos cumplió ayer con el guion en materia monetaria y no sólo eso, sino que dejó una pincelada de brocha gorda sobre los próximos doce meses. Con todo ello, la crisis ucraniana empieza a cumplir con su papel, que ha ido de fuente de nerviosismo a fuente de complacencia, y va cediendo el protagonismo a la par que la asimilación de una Crimea rusa que poco a poco irá calando.
La decisión del FOMC fue acorde a lo esperado, mantenimiento de los tipos en mínimos históricos y nuevo recorte de USD 10.000 MM del QE3, el cual está ahora en USD 55.000 MM. Pero el plato fuerte de la sesión vino con la comparecencia de Janet Yellen, que, bien por presión de los halcones o bien por ganas de dejar huella en su primera reunión como presidenta de la Fed, y por qué no decirlo, también por la propia marcha de la economía de EEUU, estimó una posible subida de tipos oficiales de aquí a doce meses. Concretamente apuntó al final del tapering de aquí a los próximos seis meses (siempre que no haya turbulencias incontrolables de por medio), y a partir de entonces otro semestre para elevar el precio del dinero. Además, la tasa de paro desaparece como único catalizador de los estímulos, dado que la inflación o la evolución de los mercados financieros serán otros indicadores que marcarán la pauta a partir de este momento.
La reacción en el mercado no se hizo esperar: caídas en Wall Street y en el precio de la deuda norteamericana, así como una apreciación del dólar desde los mínimos en los que se había movido en los últimos días. Sin embargo, hay que recordar y resaltar la lectura de esta situación, que no es otra que EEUU parece estar siendo capaz de avanzar con menos estímulos, y que una subida de tipos sería consecuencia de la mejora económica, lo que sin duda alguna beneficiará al resto de bloques regionales.
Más allá del monopolio de la Fed, el peso de Europa se limitó a conocer las actas de la última reunión del Banco de Inglaterra. En ésta, se acordó mantener la política monetaria por unanimidad, mientras que se apuntó hacia el fortalecimiento de la libra como un factor a tener en cuenta sobre la reducción de la inflación.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones