En momentos como el actual, donde la volatilidad vuelve a campar a sus anchas, no está de más recordar que hay maneras de invertir con elevada sostenibilidad en los resultados a largo plazo y con un impacto social muy reseñable.
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de 2.100 millones de personas en el mundo (3 de cada 10) carecen de agua potable y 4.500 millones de personas (6 de cada 10) no tienen saneamientos o alcantarillados mínimos. Por otra parte, Unicef alerta de que 121 millones de niños menores de 15 años no han pisado nunca una escuela.
Con el fin de desarrollar medidas globales para poner fin a esta dramática realidad, el 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron la Agenda 2030, consistente en 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Cada objetivo tiene metas específicas que deben alcanzarse en los próximos 13 años. Además, los ODS están interrelacionados, por lo que con frecuencia la clave del éxito de uno involucrará las cuestiones más frecuentemente vinculadas con otro.
Fuente: Naciones Unidas.
Esta iniciativa, que podría parecer un simple ejercicio de voluntarismo, fue analizada por APG y PGGM, dos gestoras de pensiones holandesas que suman cerca de 650.000 millones en activos bajo gestión, y desarrollaron un árbol de decisiones que permite identificar oportunidades de inversión vinculadas a 13 de los 17 ODS.
Así, por ejemplo, para el ODS 6, que persigue “asegurar el acceso y la gestión sostenible de agua y saneamiento para todos”, APG y PGGM proponen en su clasificación cuatro subobjetivos invertibles:
De acuerdo a un informe conjunto publicado por Naciones Unidas y ShareAction en marzo de 2016, los objetivos que más interés están atrayendo por parte de los inversores son: igualdad de género (ODS 5), energía asequible y no contaminante (ODS 7) y la acción por el clima (ODS 13).
Obviamente, esta taxonomía no es perfecta pero todo el esfuerzo realizado supone un punto de partida muy sólido para tener un diálogo profundo y detallado entre los propietarios de activos que buscan implementar este enfoque en sus carteras de inversión.