Buenos días.
Todos dan por sentado que Mariano Rajoy pedirá el rescate: el mercado de renta fija, la prensa económica y la internacional, incluso nuestros vecinos europeos que de momento se salvan de la quema mediática (léase Francia e Italia); todos menos Alemania. Alemania le dice al gobierno español algo así como “trata de arrancarlo, por Dios”, o más bien, “trata de evitarlo, por mis electores”. Y Rajoy parece obedecer a la canciller manteniendo en vilo a los inversores, y escudando su ambigüedad o indecisión para la solicitud del rescate, tal como señala The Wall Street Journal, en la “unanimidad” de todos los países del Eurogrupo. Qué elegancia, Mariano.
Pero vamos pasando etapas: los presupuestos, los test de estrés a la banca, y aunque todo va con letra pequeña, una primera lectura en diagonal sirve para apaciguar la incertidumbre e ir aumentando el apetito por los activos con más riesgo. Además, parece que Moody’s no se pronunciará sobre el rating de España en el más corto plazo. Con todo ello las bolsas europeas experimentaron ayer un buen comportamiento con subidas generalizadas.
A nivel macro, la referencia más destacada de la jornada fue el índice de gestores de compra de los sectores de manufacturas de septiembre, el ISM manufacturero, que mostró expansión de la actividad por primera vez en cuatro meses, mostrando las primeras señales de que la actividad a nivel mundial se está estabilizando.
Para hoy más de la crisis del euro de la mano de Grecia (sí, sigue en el euro), ya que ayer presentó los Presupuestos para 2013 que deberán ser valorados por la troika para decidir si se podrá acceder al segundo paquete de rescate.
Montserrat Formoso Fraga
Gestión de Carteras
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