Buenos días.
Empieza la semana en las bolsas después de un largo fin de semana, a los inversores les toca sacudirse el polvo de las hombreras y decidir por qué apostar. Y empiezan la semana peleando por el verde en medio de la publicación de unos datos macro poco halagüeños, entre los que destacamos los indicadores adelantados de actividad manufacturera que señalan una desaceleración en marzo. El ISM de EE.UU. pierde pulso (51,4 vs 54,2 esperado), mientras que en Europa los PMI profundizan en zona de contracción (Italia 44,5 vs 45,4e; España 44,2 vs 46e; Irlanda 48,6 vs 51,5 anterior), con la excepción —cogida con alfileres— de Alemania (49 vs 50,3 anterior) y Francia (44 vs 43,9 anterior).
Y mientras se va terminando de perfilar la reestructuración de la banca chipriota y el grado de “participación” de los inversores en la misma, se abren las apuestas sobre qué país será el próximo caso “único y excepcional”. La atención, como saben bien a estas alturas, sigue puesta en Italia.
Allí Giorgio Napolitano se reunirá con dos grupos de sabios encargados de diseñar una propuesta de gobierno —que no sé si por genérica o por conciliadora— sea del grado de las principales fuerzas políticas, y que evite que se tengan que celebrar unas nuevas elecciones, situación que pondría a los mercados un poco más nerviosos. Y como se irá filtrando el avance de estas conversaciones, no pierdan de vista la evolución de la prima de riesgo italiana y, por simpatía, la española.
La frase que corre estos días por la red y que supuestamente solía decir Indro Montanelli: “Italia es la versión cómica de España y España es la versión trágica de Italia”. Mientras, los alemanes se rasgan las vestiduras.
Buen día.
Montserrat Formoso Fraga
Directora de Gestión