Buenos días.
Con tanto hablar de Grecia, el euro o la recuperación de Alemania, la trascendencia del papel de la Reserva Federal ha quedado algo olvidada. La reunión del FOMC de esta semana será vital en un punto que no es tanto el de la política monetaria como el de los mensajes sobre este tema. Qué salga de esta reunión en esta materia es lo que espera el mercado para tomar una dirección de cara a los activos norteamericanos. Mientras llega el miércoles, sabemos que el dólar sigue imparable frente al euro, y la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, así como los precios de producción, a la baja.
Muy relacionado con EEUU, el precio del petróleo vuelve a escena, sólo que el impacto ahora no parece tan profundo en la mente inversora. El nuevo descenso de la cotización del Brent y West Texas obedece a los niveles de producción estadounidenses, relativamente altos para unos costes de producción bastante superiores en proporción, sin olvidar las nuevas advertencias de la AIE en este mismo sentido.
De Europa poco que decir hoy por hoy más allá de las negociaciones Atenas-Troika, que siguen su rumbo pero aún sin desenlace. Por su parte, Rusia, el otro desestabilizador con suficiente cadencia de tiro, merece un par de líneas y no es por el conflicto en Ucrania, sino por la nueva bajada de cien puntos básicos de los tipos de interés para tratar de amortiguar la crisis económica que crudo y sanciones han provocado.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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