Durante las primeras jornadas de actividad bursátil del mes de diciembre los inversores se están mostrando más atentos a las negociaciones entre el Senado y la Cámara de Representantes, y sobre el futuro de la relación entre el Reino Unido y la Unión Europea, que a los datos económicos que se van dando a conocer. Parece que los inversores, tras un magnifico año, encaran los últimos días del año con cierta aversión al riesgo, propiciando la caída de las rentabilidades exigidas a los bonos y unos mercados de renta variable laterales pero con volatilidad.
Los últimos días han estado marcados por la rotación desde las empresas tecnológicas hacia las de telecomunicaciones, los bancos o los de distribución minorista que, además de haberse quedado rezagadas en el año, saldrían muy beneficiadas de la aplicación de una tasa fiscal más reducida en Estados Unidos. Sin embargo, ayer los inversores volvían a decantarse por los valores tecnológicos.
El sector que más sufría ayer, era el energético, toda vez que conocíamos que los inventarios de gasolina crecían mucho más de lo esperado en Estados Unidos.
En el lado macroeconómico, conocíamos unos buenos pedidos de fábrica alemanes y la decisión del Banco Central de Brasil de reducir los tipos de interés del 7,5% al 7%. Se trata del décimo recorte consecutivo y, además, supone el menor nivel de su historia.
Durante la jornada de hoy se conocerán los datos de producción industrial alemana y la revisión del PIB 3T17 de la zona euro.
Buen fin de semana largo.