Buenos días.
Hoy miércoles, a eso de la hora española de cenar, minuto arriba minuto abajo, sabremos si la Reserva Federal se ha decidido por empezar la retirada de estímulos del QE3, el programa de compra de activos lanzado en septiembre de 2012 por valor de USD 85.000 MM mensuales. Apuestas hay muchas, así como opiniones en uno u otro sentido, pero nadie, o casi nadie, sabe a ciencia cierta qué va a suceder, si habrá tapering o no, si éste empezará por USD 5.000 MM o más, … Dé o no dé comienzo la retirada y más allá del panorama macroeconómico que exponga la Fed, el mercado espera con ansia unas palabras de Bernanke que ayuden a disipar la incertidumbre que rodea las políticas monetarias experimentales, es decir, claridad en el cuándo y en el cómo de un calendario prestablecido sobre el tapering.
La gran duda en estos momentos es la reacción de los inversores. ¿Positivos si se mantiene el 100% de los estímulos o positivos si empieza la retirada por el significado que esto tiene sobre la buena marcha de la economía de EEUU? A partir de mañana mismo la respuesta y después de esto comprobar si se produce el rally de Navidad. Mientras tanto, sigue la publicación de los indicadores macro, de especial importancia para futuras decisiones de política monetaria en algún caso como el del IPC, que se mantuvo invariable durante noviembre y sigue sin ejercer ningún tipo de presión sobre la Fed.
Los líderes económico-financiero europeos siguen cumpliendo su guion, del Eurogrupo al Ecofin y tiro porque me toca. La semana pasada fueron capaces de alcanzar un acuerdo sobre el rescate de la banca para el futuro y ayer, manteniendo esta tendencia constructiva, han pactado la utilización de lo que han llamado un cortafuegos de dinero público para la liquidación para las entidades cuando ya no halla recursos en el fondo destinado a ello. El problema, porque a esas alturas siempre los hay, es que el gran benefactor de Europa, léase Alemania, se opone radicalmente a que el MEDE/ESM financie a este cortafuegos por norma general, algo así como que Europa/Alemania dictaminará cuándo y bajo qué condiciones se podrá hacer uso de este recurso. Como es costumbre, las primeras pinceladas sobre estos acuerdos están sujetas a modificaciones, así que conviene esperar a que la reunión del Ecofin de hoy contribuya a aclarar el proceso de unificación bancaria europea.
Bajo un punto de vista de economía real en esta orilla atlántica, la mejor noticia llegó desde Alemania, en dónde la confianza de los inversores ha subido hasta máximos de 2006, percepción que encaja con el buen momento que atraviesa la locomotora europea hoy por hoy. Además, el IPC del conjunto de la ZE sigue igual, por debajo del 1% y sin suponer ninguna amenaza para Draghi y compañía.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones