No hubo grandes sorpresas en la reunión de la Reserva Federal. 75 puntos básicos de subida en los tipos de interés oficiales, tal y como esperaba el mercado tras los «buenos» datos que ha ido publicando la economía norteamericana durante la semana. Ni siquiera el tono menos agresivo de Canadá y Australia ha hecho cambiar el rumbo de la Fed. Y si atendemos al dato de empleo no agrícola que elabora ADP (239.000 vs. 195.000 estimado) —en línea con la encuesta de ofertas de empleo del martes— parece que Jerome Powell sigue teniendo vía libre para continuar subiendo tipos.
En la rueda de prensa posterior, el presidente de la Reserva Federal volvió a provocar las idas y venidas en las bolsas norteamericanas. Primero se mostró preocupado por la desaceleración de la economía, poniendo como ejemplo el gasto del consumidor y el mercado de la vivienda, y después (igual le dijeron por el pinganillo que los índices estaban subiendo) insistió en que aún falta para controlar la inflación. Las proyecciones apuntaban a una subida de 50 puntos básicos en diciembre para alcanzar una tasa del 4,5% a finales de 2022 y una vez ahí tener un descanso, pero pronto se encargó de subrayar que es muy prematuro estar pensando en pausar dichas subidas.
Fuente: Bloomberg
En cuanto al mercado, la sesión fue de más a menos tanto en los preámbulos de la reunión de la Fed como después, repitiéndose el duro castigo hacia todo lo que suene a tecnología o crecimiento. Hemos pasado a un punto un tanto visceral: tomaré como ejemplo los resultados de Airbnb, compañía de la que nos deshicimos en nuestras carteras de renta variable en agosto y cuyo modelo de negocio nos parece atractivo. Pues bien, presentó cifras muy por encima de las estimaciones de ingresos y beneficio por acción, mejoró dos puntos porcentuales el margen ebitda, volvió a registrar récord en el valor de las reservas brutas y esperan para el próximo trimestre crecer más de un 60% en ingresos respecto a 2019. Esto dejaría la cifra de ventas en torno a los 1.840 millones de dólares, 30 millones menos de lo que esperaba el mercado. El resultado es un -13,43% en la sesión. Es solo un ejemplo, pero bien podría servir para explicar el último mes del Nasdaq. El sentimiento es muy negativo y nos está dejando oportunidades realmente atractivas. Todo lo contrario que hace un año.
Por último, es curioso cómo China insiste en pegarse tiros en el pie: ayer decretó un nuevo confinamiento en un parque industrial en Zhengzhou. El lugar podría pasar sin pena ni gloria si no fuera porque alberga una de las fábricas de Foxconn, de donde salen productos para Apple, Amazon, Acer, Dell o HP. De hecho, la compañía representa el 70% de los envíos de iPhone a nivel mundial y emplea a unas 200.000 personas. En la región se impone lo que denominan «gestión silenciosa», que todavía no he logrado descifrar, puesto que incluye la prohibición de salir a todos los residentes y solo permiten circular a algunos vehículos autorizados.
Feliz jueves.
Llámanos 
