A medida que nos acercamos al retiro profesional surgen una serie de dudas respecto a cómo utilizar nuestro patrimonio para mantener el nivel de vida futuro una vez dejemos de trabajar activamente, qué pensión pública percibiremos o cómo generar rentas de la forma más eficiente financiera y fiscalmente.
Por ello, es importante realizar una planificación financiera de nuestro patrimonio, es decir, realizar el diseño, ejecución y seguimiento de una estrategia continua que nos ayude a tomar decisiones racionales y coordinadas para cuantificar y alcanzar nuestros objetivos.
En paralelo, es necesaria una adecuada gestión del patrimonio que nos asegure contar con la liquidez suficiente para afrontar el posible déficit entre los ingresos y gastos a partir del momento de la jubilación o retiro profesional.
Una planificación financiera debe contemplar aspectos legales, fiscales y financieros de nuestro patrimonio y adaptarlos a la situación personal y necesidades esperables futuras.
De este modo, tendremos que:
Consideramos importante que el estudio permita ver, de forma sencilla, el impacto que tienen las desinversiones que deberemos realizar para cubrir nuestras necesidades desde el momento de la jubilación o retiro hasta la edad que se ha estimado que se vivirá, pudiendo servir de orientación la marcada por la esperanza de vida, aunque recomendamos alargar estas expectativas dado que es habitual superarlas.
El estudio impositivo puede ser más amplio que el propio de IRPF, por ejemplo, impuestos municipales derivados de transmisiones inmobiliarias. Para patrimonios altos hay que contemplar actualmente los efectos fiscales de nuestras decisiones en el impuesto sobre patrimonio.
Además, dentro de esta planificación por retiro profesional hay que contemplar decisiones de carácter sucesorio, que dependiendo de las circunstancias personales pueden ser incluso un elemento central de la misma.
Finalmente, una vez generado el plan de acción, este debe considerarse dinámico. Hay que hacer un seguimiento periódico, puesto que con el paso del tiempo pueden variar nuestras circunstancias personales o patrimoniales, e incluso pueden suceder cambios normativos relevantes. De este modo, será necesario que haya revisiones periódicas con el fin de analizar el cumplimiento de la obtención de rentas necesarias. Si existieran modificaciones jurídicas y fiscales que afecten las conclusiones indicadas, estas deberán ser revisadas.
En Tressis contamos con un departamento especializado en planificación financiera y fiscal con una amplia experiencia que puede ayudarle a optimizar su patrimonio cuando se acerque su retiro profesional. Anticípese realizando una adecuada planificación financiera y fiscal. Consulte con su asesor o póngase en contacto con nosotros para disponer de más información.