Pfizer anuncia un recorte en su producción de vacunas

Ayer fue una sesión bastante tranquila en los mercados.

Incluso parecía que en Washington las negociaciones iban por buen camino. Pero cerca del final de la sesión las cosas se torcieron con el anuncio de Pfizer recortando sus posibilidades de producción en lo que queda de 2020 al 50%, de 100 a 50 millones de dosis. Evidentemente, la primera reacción de los inversores era de decepción y, en consecuencia, de ánimo bajista. No obstante, esta noticia no es nueva: ya la había dado la compañía allá por el verano. ¡Qué rápido se nos olvidan las cosas! A cambio, la farmacéutica incrementará los niveles de producción durante 2021 desde 1.000 millones de inyectables hasta 1.300.

Ahora que parece que tenemos a puntito de caramelo vacunas efectivas, entra en juego la opinión de la población sobre ponérsela o no. Para animarnos, caras conocidas ya se están comprometiendo a administrársela en público. Entre ellos, expresidentes norteamericanos como Obama, Bush o Clinton. Esta campaña es una suerte de “póntelo, pónselo” aplicada al COVID-19.

En Europa, Polonia empieza a hacer concesiones a su veto a los presupuestos, pero Hungría sigue instalada en su no. Y a Boris Johnson le quedan 27 días para celebrar el final de la carrera que emprendió el Reino Unido en el 2016, a día de hoy, sin acuerdo.

Para finalizar y en ámbito patrio, ayer se aprobaron los presupuestos por mayoría amplia con el apoyo, además de los del PSOE y Unidas Podemos, de ERC, EH-Bildu, PNV, el PDeCAT, Más País-Equo, Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y el Partido Regionalista de Cantabria. Creo que todos coincidimos en que vivir a base de prórrogas de los presupuestos de 2018 no es la mejor idea, así que, evitando el resbaladizo suelo de la política me limitaré a decir que ojalá ayuden a mitigar los problemas actuales (y los que vienen) de este país.

Buen fin de semana y feliz puente de la Constitución.