Últimamente las noticias sientan a los mercados como una cal y otra de arena.
Las buenas noticias de la semana pasada: los resultados empresariales del segundo trimestre; la mala: los datos de crecimiento económico de ese mismo periodo.
Empezando por el primero, por aquello de que el viernes las bolsas norteamericanas subieron, las cifras empresariales están resultando sorprendentemente positivas. Es cierto, que el mercado partía de unas previsiones muy pesimistas, pero los datos demuestran la cintura que han tenido las empresas para adaptarse a las nuevas circunstancias. Con la mitad de las compañías de EE.UU. y Europa ya habiendo publicado, los beneficios muestran una contracción al otro lado del Atlántico del 34% cuando se esperaba del 41,6%. Por su parte, las empresas del Stoxx 600 reflejan una caída de los beneficios del 23% frente al 68% esperado. Los gigantes tecnológicos (Apple, Facebook y Amazon) batieron récords de ingresos y beneficios en el segundo trimestre, lo cual les ha permitido situarse en bolsa en zona de máximos históricos. El Nasdaq 100 terminó julio con ganancias de algo más del 7%, el cuarto mes consecutivo de alzas, tras la corrección de marzo. Por su parte, el S&P 500 y el Dow Jones subieron cerca de un 5% y de un 2 en julio, y, aunque no siguen el ritmo de la tecnología, continúan apoyados por los estímulos monetarios y fiscales. Signo contrario en mercados europeos como el Ibex.
En cambio, el PIB se contrajo más de los esperado. En el caso de la zona euro, la cifra se sitúa en un -12,1%, siendo España (-18,5%) y Francia (-13,8%) los países que sufrieron las mayores caídas, arrastrando con ello a las bolsas de esos mercados durante la jornada del viernes. Por componentes, la caída fue generalizada, siendo el gasto público el único que contribuía positivamente.
A nivel político, con la situación más estable en Europa, el foco se vuelve sobre Estados Unidos, donde se debate la prolongación de los planes de estímulo y las ayudas para los desempleados.
Esta semana, los inversores estarán pendientes de estas negociaciones y de los primeros indicadores de actividad del mes de julio, que podrían apuntar a cierta desaceleración de la recuperación iniciada en mayo.
Buena semana.
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