Visto en redes: «Pzifer lo mismo te saca la viagra que la vacuna contra el coronavirus. Esa gente tiene más ganas de salir por la noche que Sabina».
No sé si son ganas de salir de fiesta, pero espero que la gran mayoría de ellos tuviesen, al menos, acciones de su propia compañía como recompensa al trabajo realizado. Y es que ayer conocíamos que el ensayo desarrollado conjuntamente por la americana y la alemana BioNtech estaba mostrando una efectividad del 90%, muy por encima de lo esperado por el mercado, y que podría solicitar su aprobación a la FDA por la vía de urgencia durante la tercera semana del mes de noviembre. Este era el empuje que los mercados necesitaban para que aquellos sectores que se han visto más perjudicados desde el inicio de la pandemia recuperasen parte de lo perdido. Valores relacionados con el ocio y el turismo, bancos y energía eran los principales ganadores en una sesión en la que, sin embargo, se deshacían posiciones sobre los valores tecnológicos que tan buen comportamiento han mostrado hasta ahora. Como curiosidad y a nivel patrio, el Ibex 35 vivía su mejor sesión en 10 años, anotándose un 8,6%, siendo la bolsa con el mayor avance de Europa.
Así pues, el hecho de que podamos estar ante el principio del fin de la pandemia provocó que los inversores incrementasen de forma relevante su apetito por el riesgo, no solo por la renta variable. Mientras la deuda pública ampliaba sus rentabilidades en previsión de una mayor inflación, el crédito corporativo (tanto de grado de inversión como el de alto rendimiento) vivía su mayor compresión de diferenciales desde junio.
Es, evidentemente, una gran noticia, pero debemos ser cautos a la hora de trasladarla al mundo real. Los mercados financieros simplemente descuentan expectativas de futuro, pero la situación actual en la que estamos inmersos, con una preocupante segunda ola de contagios, con naciones como la francesa o la británica aplicando confinamientos sobre la población no se resuelve con un anuncio de futuro.
El comunicado de Pfizer vino a apoyar a unos activos de riesgo que ya celebraban previamente la victoria, parece que oficial, de Joe Biden en las elecciones norteamericanas. No sabemos si Donald Trump mantiene sus intenciones de llevar a los tribunales el recuento de votos, pues la única vez que se ha pronunciado en las últimas horas fue para criticar a la farmacéutica por no haber hecho este anuncio antes de las elecciones.
Finalmente, cabe mencionar el revés que el Parlamento británico ha dado a los planes de Boris Johnson de saltarse los acuerdos internacionales que había alcanzado con la Unión Europea. Las consecuencias de los mismos para Irlanda del Norte, así como el daño que pueden hacer a la credibilidad de la diplomacia del país son los principales argumentos que la cámara esgrime ante el primer ministro.
Buen martes.
Llámanos 
