En Europa seguimos sin acuerdo para el brexit

Mientras los americanos parecen dispuestos a terminar el año con los deberes hechos, los europeos estamos empeñados en dejar todo para el año que viene.

Ni acuerdo del brexit, ni acuerdo sobre qué hacer de manera conjunta para atajar la propagación de la mutación británica del coronavirus, ni verdadera unión. Los americanos, en cambio, se van de vacaciones con un acuerdo de estímulo fiscal que se vota hoy en la Cámara de Representantes y en el Senado.

Empezando al otro lado del Atlántico, este fin de semana los demócratas y republicanos se han puesto de acuerdo en dos ocasiones, una para evitar el cierre de la Administración por falta de fondos y otra para aprobar un paquete de estímulo. El texto pactado finalmente otorgará beneficios para desempleados de 300 dólares por semana, un pago directo único de 600 dólares (la mitad que la suma entregada en el primer paquete de marzo), 330.000 millones en préstamos a las pequeñas empresas, 80.000 millones a las escuelas y una cantidad sin especificar para la distribución de las vacunas. Tendrá un valor total de 900.000 millones de dólares. Donde no cambia nada es en la mala relación comercial con China.

En cambio, en Europa, seguimos sin acuerdo para el brexit. Los franceses no parecen dispuestos a aceptar cualquier tipo de trato mientras los británicos no rebajan sus pretensiones. Dicen que el motivo son los acuerdos de pesca, pero recordemos que en el Reino Unido solo se consume un 30% del pescado que se saca de sus aguas cada año, así que no parece un sector precisamente clave para su economía, sobre todo si tenemos en cuenta que representa tan solo el 0,12% del PIB. Se trata, por tanto, de un símbolo de la recuperación de la soberanía nacional de cara a los ingleses más conservadores. Más nos valdría a los españoles llegar a un acuerdo por nuestra parte que permita a los trabajadores del Campo de Gibraltar y a los pesqueros que faenan en Malvinas tener una navidades tranquilas.

La falta de acuerdo comunitario no solo la vemos cuando hablamos de temas económicos. Este fin de semana hemos asistido a otro ejemplo de desunión, enconamiento y falta de entendimiento de los veintisiete sobre un tema que debería preocuparnos a todos como es la propagación de una nueva mutación del coronavirus. Dieciséis países han decidido cerrarse, mientras once mantienen sus vuelos con el Reino Unido. Algunos deben de pensar que sirve de algo tomar cada uno sus medidas, pero creo que esta pandemia ha mostrado ya varias veces que es mejor tomar las decisiones de forma conjunta y coordinada.

Hablando de mercados, el viernes registramos ligeros recortes en los principales índices, que no impidieron cerrar la semana con avances. Además, hubo una ligera toma de beneficios en la renta fija de mayor riesgo.

Buena semana y feliz Navidad.