Ayer vivimos una jornada marcada por las caídas de los principales índices norteamericanos (S&P 500 -1,43%, Nasdaq -2,43%), que acumulan un retroceso cercano al 10% desde los máximos de julio y se unen a la debilidad que llevamos varias semanas viendo en Europa. Sin embargo, las bolsas del Viejo Continente cerraron en positivo (Eurostoxx 50 +0,2%, DAX +0,08%, Ibex 35 +0,10%). La jornada supuso un gran castigo para el sector tecnológico y la caída se “justificó” por los resultados de algunos titanes como Google, lo cual no deja de ser sorprendente si buceamos un poco en las cifras que publicaron.
Los ingresos por publicidad crecieron a doble dígito, algo que no se veía desde hace bastantes trimestres, e incluso YouTube —que había decepcionado recientemente— logró batir las estimaciones de los analistas. Sin embargo, estamos viviendo una temporada de resultados empresariales bastante visceral, donde da la sensación de que el mercado no se está guiando tanto por los números que presentan las empresas como por impulsos. En este caso, el segmento de computación en la nube se quedó un 2,7% por debajo de lo que se esperaba (8410 millones de dólares vs. 8640 millones estimado), lo que implica un crecimiento de “solo” un 22% (respecto al 24% estimado). Google Cloud representa el 11% del total de ingresos de la compañía y el 1% del beneficio operativo. Parece que el miedo a quedarse atrás respecto a Amazon Web Services y Azure ha pesado más que el mayor crecimiento en publicidad desde 2021.
Fuente: Alphabet
Informe de octubre
No sucedió igual con Microsoft, que fue de lo poco que se salvó en Silicon Valley. La compañía fundada por Bill Gates también pasó revista al trimestre, pero en su caso los datos sí convencieron a inversores y analistas. Los ingresos en su unidad Intelligent Cloud, que alberga la plataforma de computación en la nube (Azure), se situaron en 24.300 millones de dólares, frente a la estimación de 23.490 millones. Los ingresos de Azure aumentaron un 29%, también mejor de lo que se esperaba (26,2%). Estas cifras, en un entorno de gasto en tecnología de la información inestable y con unas perspectivas macroeconómicas prudentes, sorprenden y demuestran claramente el impulso de la demanda relacionada con la inteligencia artificial.
Fuente: Microsoft.
En la agenda de hoy tenemos la rueda de prensa por parte de la presidenta del BCE, Christine Lagarde. En principio, el mercado espera que el organismo europeo mantenga sin cambios sus tipos de interés, por lo que la atención se centrará en el discurso posterior y el comunicado del Consejo. También será interesante saber su posición respecto a dos temas que se están comentando mucho últimamente: la posibilidad de que aumenten el ritmo de reducción de su balance y el incremento del porcentaje de reservas obligatorias por parte de los bancos en el BCE.
Al otro lado del Atlántico, recibiremos los datos de estimación preliminar del PIB para el tercer trimestre del año en EE. UU., y una vez más parece que seguiremos con el ya cotidiano “lo bueno es malo y lo malo es bueno” que nos ha acompañado desde hace meses.
Feliz jueves.
Llámanos 
