Los temores a una inflación más persistente siguen agitando a los mercados de renta fija

Concluimos un mes, septiembre, que ha resultado hacer honor a su reputación. En Estados Unidos, los principales índices cerraban el que ya es su peor mes desde marzo de 2020. Podríamos dar numerosas razones que justifiquen la toma de beneficios que hemos visto en los últimos días: desde la pandemia, que aunque a veces nos dé la sensación todavía no ha terminado, hasta la posibilidad de que se produzca un nuevo cierre de la Administración federal al otro lado del Atlántico, pasando por la crisis energética que ya es una realidad en China con los cortes en numerosas provincias. Y aunque el mes termine, todas estas incertidumbres nos las llevamos con nosotros a octubre. Los temores a una inflación más persistente de lo anunciado en un primer momento por los bancos centrales siguen agitando los mercados de renta fija. El bono americano a diez años continuaba la escalada iniciada hace unas sesiones, situándose ya en niveles de 1,5065% frente al entorno del 1,30% de hace unos días. Y este mismo patrón lo podemos encontrar en la mayoría de países desarrollados, pues el miedo al repunte de precios no es un caso aislado para Estados Unidos. Alemania en el -0,20%, Francia en el 0,15% e Italia en el 0,85% son el claro ejemplo de que Europa también empieza a desconfiar. Ayer, este comportamiento de la renta fija volvía a penalizar a la renta variable, caídas más agudizadas hacia el final de la sesión, donde pudimos ver en el S&P 500 hasta once valores cayendo por cada uno que subía. El 40% de este índice está ya un 10% por debajo de sus máximos. ¿Dudas u oportunidad de compra? El único que parece estar beneficiándose de este ánimo inversor es el dólar americano, pues si bien la posición de consenso desde principios de año parecía ser estar corto de dicha divisa, los recientes movimientos han hecho cambiar esto hacia un posicionamiento de consenso largo. ¿Quién da más? Se pone interesante, a la par que complicado, el último trimestre del año. Buen fin de semana. Mª Salomé Bouzas Romero Analista