Estamos viendo es una rotación progresiva hacia activos de renta variable, ya que la renta fija venía de dar retornos muy fuertes desde 2012. Además, todo el entorno macro y los factores de incertidumbre política parece que empiezan a mejorar, lo que hace que los inversores sean más propensos a aumentar el riesgo en las carteras. Evidentemente, las bolsas han corrido fuertemente estos meses y les vendría bien un respiro, pero sería un respiro sano y todo vendría a favor de un crecimiento futuro.
Es complicado determinar en qué momento la bolsa está cara o barata. Lo que sí es cierto es que Wall Street está a unos ratios PER similares a los de 2007, pero la situación económica es muy diferente. Los balances de las compañías han mejorado muchísimo, ya no hay tanta incertidumbre política sobre el tapering –se espera que se retrase al próximo año por el nombramiento de Yellen al frente de la Fed-.
Hay que tener en cuenta que la renta variable americana es un activo importante en todas las carteras por la diversificación. Los clientes que tengan bolsa estadounidense deberían mantenerla y aprovechar los recortes para incrementar posiciones.
La cartera de fondos para perfil arriesgado recomendada por Tressis es la que mayor rentabilidad ha dado este año (versus perfil moderado y conservador), ya que la renta variable ha sido el mejor activo. En cambio, la renta fija no creemos que vaya a correr demasiado. La cartera recomendada de perfil conservador ha dado poca rentabilidad porque ya sabíamos que la renta variable iba a ser un activo complicado este año y, hemos intentado estar fuera de riesgos de tipos de interés.
En Europa está cambiando mucho el sentimiento y está entrando mucho flujo de capital de todas partes del mundo. Se están solucionando los problemas políticos y todo da pie a que la situación del Continente haya mejorado mucho, de hecho, los indicadores económicos están en zona de expansión. Todo ello apunta a una progresiva y ligera recuperación.
Europa es un buen activo en donde estar, incluso de cara a posibles actuaciones de bancos centrales apoyando a la liquidez. Se podría apostar por fondos que invierten en compañías de pequeña y mediana capitalización.