Comenzamos una nueva semana en la que, aunque estemos en plena época estival, tendremos referencias suficientes que puedan provocar algún movimiento en el mercado. Desde que la penetración que la variante delta está teniendo en la mayoría de los países, con el consiguiente miedo al restablecimiento de restricciones, generó cierta volatilidad hace justo siete días, hemos vivido unas jornadas alcistas que han llevado a algunos de los índices americanos a volver a marcar máximos históricos.
Uno de los motivos de este comportamiento alcista son los resultados empresariales, los cuales están siendo realmente positivos y, lo que es mejor, con guías de futuro halagüeñas. En ese sentido durante la semana tendremos grandes piedras de toque con el turno de las principales tecnológicas, como pueden ser Apple, Amazon, Alphabet o Facebook.
La otra causa se la podemos asignar, aunque esta ya casi es estructural, a los bancos centrales. El regulador europeo mostraba un tono más suave (sí, más aún) durante la semana pasada, que hace presagiar que cualquier cambio en su política monetaria todavía está sustancialmente lejos. No obstante, esto no es lo que se espera de la Reserva Federal, la cual se reúne a lo largo de esta semana y, si bien nadie cree que se vaya a producir una modificación en sus actuaciones, la gran pregunta es si decidirán hacerlo en Jackson Hole o a la vuelta de las vacaciones.
En otro ámbito de cosas, la semana tendrá, además de lo ya mencionado, otro evento relevante, pues el jueves conoceremos la primera estimación del PIB correspondiente al segundo trimestre de 2021 de Estados Unidos, que se espera que constate la fortaleza y resiliencia de la recuperación económica americana.
Buen lunes.
Llámanos 
