Como cada primeros de año, empezamos a pensar en buenos propósitos que cumplir y 2025 no debe ser menos.
Desde Tressis pensamos que uno de los propósitos fundamentales debería ser reflexionar sobre nuestra gestión financiera y para ello qué mejor manera de empezar que hacer una correcta y adecuada planificación.
Tanto si ya se tiene una planificación financiera hecha, que siempre se debe actualizar, como si es la primera vez que te planteas hacer una, los comienzos de año son el momento idóneo para hacer balance del año anterior y afrontar el nuevo de una manera ordenada.
Nuestra recomendación es que la planificación financiera se haga de la mano de un experto que te ayude a ordenar la situación actual, establecer una sistemática de ahorro y, lo más importante, a enfocar los objetivos que quieres conseguir con tu ahorro. Es fundamental poder contestar a la pregunta ¿para qué estoy ahorrando?
En Tressis basamos la planificación financiera sobre el ciclo del ahorro, el cual se sustenta en dos etapas diferenciadas según el momento vital en el que nos encontremos.
La primera de estas, la que llamamos de acumulación, es la que coincide con los años que estamos en activo y que dada la capacidad de generar ingresos, es cuando podemos formar y estructur el grueso de nuestro patrimonio financiero.
La segunda de las etapas la denominamos de desinversión, y la conocemos con este nombre porque es cuando se va a necesitar la generación de rentas del patrimonio acumulado para complementar nuestra pensión de jubilación y cubrir así la diferencia de ingresos que se produce entre nuestra etapa en activo y la de jubilación.
En ambas fases es muy importante contar con un experto que te ayude a invertir adecuadamente el patrimonio acorde a los objetivos vitales que se pretendan conseguir y trace un hoja de ruta que te acompañe a lo largo de tu vida.
El apoyo del asesor financiero cobra vital importancia en la etapa de desinversión, ya que es aquí donde el componente fiscal es básico para lograr una mayor optimización de nuestro patrimonio. Sin un buen análisis fiscal no puede llevarse a cabo una planificación financiera completa.
La planificación financiera no debe ser un ejercicio puntual, sino que debe revisarse con una periodicidad anual y siempre que se produzca cualquier cambio que tenga impacto en nuestra situación personal, laboral o financiera.
El comienzo de año es muy buen momento para hacer recapitulación del periodo anterior y enfocar el nuevo año de manera ordenada. Es el momento de plantearse los objetivos que se quieren conseguir. Desde Tressis te animamos a hacer este ejercicio de la mano del equipo de planificación financiera y fiscal, contacta con nosotros.