El famoso “pico de la curva” puede haber pasado

Las bolsas ayer celebraron lo que celebramos todos: parece que el peor momento de la crisis del coronavirus da sus últimos coletazos. La cifra de contagios y fallecimientos se modera en Italia y España, y el famoso “pico de la curva” puede haber pasado. También en Nueva York, que junto con sus suburbios son el mayor foco de Estados Unidos (y casi del mundo), la situación parece estar estabilizándose. Y hoy en día eso es lo que preocupa a las bolsas, porque de eso dependerá el retorno paulatino a la normalidad y, con él, de la actividad económica. Esto en ningún caso quiere decir que el hecho de haber pasado el pico de la enfermedad signifique haber pasado el suelo de las bolsas. Los datos macroeconómicos seguirán empeorando en tanto en cuanto la población siga confinada y no se pueden descartar nuevos momentos de nerviosismo en los mercados.

El petróleo es el ejemplo perfecto de una volatilidad que vino y, por ahora, nunca se fue. El nuevo episodio en esta novela es que, si bien ahora Arabia Saudí y Rusia dicen estar dispuestos a limitar su producción, lo supeditan a que otros países como Noruega, Canadá y Estados Unidos se unan. El problema es que, sobre todo en este último, las compañías productoras son propiedad privada y se rigen por las leyes del libre mercado, pudiendo incluso verse como una violación de competencia limitarles la producción. El jueves volverán a sentarse todos, miembros de OPEP+, detrás de sus pantallas para discutir medidas.

Cambiando de tema, el Eurogrupo se reúne hoy. Veremos si los socios tienen un ánimo más de grupo (valga la redundancia) y unidad y toman decisiones que ayuden a todos los miembros. En cualquier caso, lo que se necesita es que sean cuales sean esas medidas, las tomen, puesto que estas conversaciones comunitarias a menudo se quedan en agua de borrajas.

Buen martes.