Con la temporada de resultados aquí, toca demostrar por qué las bolsas se comportan así, porque los nuevos máximos que viene marcando Wall Street no se pueden (ni deben) sustentar en la nada. Ni tampoco los niveles de volatilidad van a permanecer sumidos en un eterno letargo.
Los mercados van a exigir un plus a las compañías, como ya quedó demostrado el pasado viernes. Haber batido las expectativas del consenso no les valía a los tres primeros bancos, JP Morgan, Wells Fargo y Citi, para contentar a todos. A este respecto y más allá de seguir generando beneficios, se ha reflejado el efecto beneficioso de las subidas de los tipos de interés en EEUU en las cuentas de Wells Fargo, lo que demuestra la necesidad que tiene el sector financiero global de abandonar este mundo de tipos negativos.
Poco importó que los indicadores económicos estadounidenses del viernes fueran malos sin contemplaciones. Lo peor era sin duda el dato de inflación, no solo por no moverse en términos intermensuales, sino porque se mantiene la tendencia a la baja que tan poco ayuda a que la Reserva Federal pueda seguir normalizando la política monetaria. Más de lo mismo sucede con el descenso que registraban las ventas minoristas, puesto que cualquier signo de que el consumo flaquea en EEUU puede convertirse en una alerta de que algo no funciona como debiera. Y por supuesto eso también influye sobre la Fed. Pero es que para rematar el día, la confianza de los consumidores Universidad de Michigan también confirmaba un retroceso cuyo origen se encuentra en el empeoramiento de las expectativas. Ahí es nada.
China ha tenido que plantarse para darle un toque más alegre a la cascada de decepciones macroeconómicas de EEUU. El PIB, ese producto adulterado por las autoridades del Partido Comunista de China, ha salido por encima de lo que todos esperaban gracias al impulso del consumo, convertido ya en el actor protagonista de esta película. Pero no solo ello, pues todas las demás referencias publicadas esta mañana (producción industrial, ventas minoristas e inversión en activos fijos) han sido francamente positivas, lo que sí da esperanzas de que el gigante pueda haber dejado atrás la desaceleración.
Buen día.
Amílcar Barrios
Dirección de Inversiones
Llámanos 
