Ayer fue un mal día para los mercados financieros. Sí, lo sé, no son precisamente breaking news las que estoy dando. Todas las bolsas caían indiscriminadamente y mostraban retrocesos de entre el 5-8% en el caso europeo, y superiores al 10% en Wall Street. En particular, el Dow Jones perdía un 12,93%, colocándose este lunes 16 de marzo como el segundo peor día de la historia del índice, solo por detrás del “lunes negro” de 1987. Ante esta situación, en la que nos encontramos en un claro terreno bajista, la CNMV ha decidido prohibir las posiciones cortas durante un mes, medida que se podrá prorrogar. Veremos cuánto ayuda.
Pero es que ayer, lo que tampoco hubo, fue lugar para refugiarse. La deuda pública perdía el favor de los inversores. Pero no era un problema único de la periferia europea. Por un lado, estos países están viendo cómo sus primas de riesgo comienzan a ser preocupantes: en el caso español, el incremento desde el 20 de febrero ha sido de 65 puntos, casi doblando su nivel de aquella fecha, subiendo desde los 67 enteros a los 132 de la jornada de ayer. Pero por el otro, también Alemania y Estados Unidos veían ayer repuntes en sus rentabilidades exigidas. Al menos al otro lado del Atlántico, tras el recorte de tipos de la Reserva Federal, el movimiento debería ser el contrario…
Lo que esperan ahora los inversores para darle la vuelta a esta situación, además de un tratamiento efectivo, es la aplicación de estímulos fiscales mucho mayores y, lo que es más importante, coordinados. Si bien muchos Gobiernos mundiales ya están lanzando planes en este sentido, se espera que se incrementen, pues la solución a un paro generalizado de la actividad durante varias semanas debe ser mucho más contundente. La buena noticia es que ya hay conversaciones para ello dentro del Eurogrupo, el G-7 y, previsiblemente, en el próximo G-20.
Esta crisis sanitaria es posible que nos enseñe cómo se soluciona un shock de oferta, el cual no conocemos desde la crisis del petróleo, allá cuando algunos no habíamos ni nacido.
Buen martes.
Llámanos 
