Tampoco es que los últimos días hubiésemos registrado unas pérdidas muy importantes, pero sí que estábamos entrando en un mercado lateral con tendencia bajista hasta que las palabras de varios miembros de la Reserva Federal reforzaron las expectativas de bajadas de tipos.
Como ya decíamos, ayer tuvimos las declaraciones de Williams, vicepresidente de la Reserva Federal, quien considera que la gestión de la política monetaria debería ser proactiva y que no tendrían que esperar sentados hasta que los problemas económicos se sientan en la calle. Por su parte, Clarida abogó por actuar de manera preventiva para estimular la economía en un entorno de baja inflación. La verdad es que dejan poco espacio para la duda. Tendremos recortes de tipos el 31 de julio. Ahora la clave es conocer si será del 0,25% o del 0,5%, con la opinión de los inversores claramente dividida entre ambas opciones. Y eso que la macro empieza a recuperarse. Como muestra el indicador de actividad de Filadelfia, el cual ha rebotado al alza con fuerza.
En Europa seguimos a vueltas con el brexit. Ayer el parlamento británico aprobaba una enmienda para dificultar que el próximo primer ministro tome decisiones de manera unilateral o por lo menos sin ni siquiera consultarles. Esta medida se puede entender como un intento de presionar a los dos candidatos a primer ministro a negociar un acuerdo con la Unión Europea.
En cuanto a la temporada de resultados, Microsoft anunció este jueves unos beneficios netos que duplicaban en el conjunto de su año fiscal 2019 las ganancias obtenidas en el ejercicio anterior, en parte gracias a la reducción de las provisiones fiscales. Sorprendían gratamente al mercado, que recuperaba el sentimiento alcista tras varios días dubitativos. Por su parte, Morgan Stanley obtuvo un beneficio neto de 2.031 millones de dólares en el segundo trimestre del año, lo que representa un retroceso del 10,4% respecto del resultado registrado por la entidad en el mismo periodo de 2018.
Por último, volvían a intensificarse las tensiones en el estrecho de Ormuz. Ayer Irán decidía apresar a un petrolero en el Golfo Pérsico, a la vez que EE.UU. anunciaba el derribo de un dron iraní. Si alguien buscaba cuál podría convertirse en la noticia que tumbase a los mercados tras un fantástico primer semestre, las declaraciones cruzadas entre Irán y EE.UU. van ganando enteros.
Buen fin de semana.
Llámanos 
