Ayer tuvimos una jornada con escasas referencias macroeconómicas, más allá del PIB de Japón (-3,6% vs. -3,1% estimado) y la encuesta JOLTS de ofertas de empleo en EE.UU. (11.033 millones vs. 10.369 estimado), en la que las bolsas estadounidenses volvieron a cerrar en positivo y los inversores europeos recogieron beneficios después de un martes de fuertes subidas. El sector tecnológico brilló tras varias semanas mucho más débil que el resto de sectores; habría que remontarse a mediados de noviembre para ver dos días seguidos batiendo al mercado. Esta situación recuerda bastante a abril u octubre de este año: fuerte salida de las compañías que mejor lo llevan haciendo desde hace año y medio, caídas de los índices, sobreventa y sentimiento bajista de los inversores.
Si nos fijamos en la encuesta americana de inversores individuales:
Los datos son bastante similares a los que vimos a finales de septiembre y principios de octubre, los alcistas una desviación típica por debajo de su media histórica y los bajistas pasando a neutros. Mientras tanto, índices como el S&P 500 ya han recuperado casi todo lo perdido y estarían otra vez en zona de máximos históricos. Recuerden, si la gran mayoría es negativa, queda ya poco espacio para las ventas.
Un estudio de Bloomberg ha confirmado que la variante ómicron es cuatro veces más contagiosa en su fase inicial que la delta. La Organización Mundial de la Salud también ha advertido del mayor riesgo de reinfección, aunque los datos sugieren que la nueva cepa provoca síntomas menos graves que las anteriores. Esto es bastante positivo, como comentaba Virginia Pérez Palomino el martes, y deberíamos añadir que tanto Pfizer como BioNTech han ratificado que la dosis de refuerzo será capaz de neutralizar el efecto de ómicron.
Según JP Morgan, el 2022 traerá el fin de la pandemia y será el año en el que se alcanzará la recuperación económica plena, volviendo a las condiciones de mercado «normales» que teníamos antes de la COVID-19. La transición de una pandemia mortal a una gripe estacional podría ser uno de los catalizadores clave para el año que viene. Demasiados pronósticos, me conformo con poder disfrutar de unas Navidades tranquilas.
Feliz jueves.