Las bolsas europeas cerraron a la baja el miércoles, lastradas por las caídas en los sectores tecnológico y de salud, mientras los inversores seguían pendientes de la escalada comercial entre EE.UU. y Europa. Los nuevos aranceles anunciados por la Administración Trump, que entrarán en vigor la próxima semana, han puesto en el punto de mira a la industria automovilística europea, exponiendo a fabricantes como Volkswagen, BMW y Mercedes a una posible guerra comercial.
El plan de Washington incluye una subida de aranceles hasta el 25% a la importación de vehículos ensamblados fuera de EE.UU., con un enfoque particular en los coches procedentes de México y Europa. Esto supone una amenaza directa para fabricantes alemanes como Volkswagen, que exporta más del 40% de sus vehículos vendidos en EE.UU. desde su planta en México. BMW y Mercedes-Benz también se verían afectados, al igual que otros fabricantes europeos con presencia en el mercado estadounidense. La incertidumbre sobre el impacto de estas medidas golpeó al sector en Bolsa: el índice de autos y partes tocó mínimos de siete semanas el miércoles y podría seguir sufriendo si las tensiones comerciales escalan.
El STOXX 600 cayó un 0,7%, acumulando cuatro descensos en las últimas cinco sesiones. Destacaron las pérdidas en el sector salud, con Novo Nordisk marcando mínimos de dos meses, y en tecnología (-2%). Por el contrario, el sector energético se mostró más sólido, apoyado en un repunte de más del 1% en los precios del crudo. A pesar de la sesión negativa, el índice europeo sigue encaminado a su mejor trimestre en dos años, impulsado en parte por las expectativas de que el paquete fiscal alemán reactive la mayor economía de la región.
En el Reino Unido, el FTSE 100 avanzó un 0,3%, apoyado por la caída de los rendimientos de la deuda británica tras unos datos de inflación más bajos de lo esperado, que reforzaron las expectativas de recortes de tipos por parte del Banco de Inglaterra.
En Wall Street, la tensión comercial pasó factura a los mercados. El S&P 500 cayó un 1,12%, el Nasdaq retrocedió un 2,04% y el Dow Jones perdió un 0,31%, arrastrados por las fuertes caídas en el sector tecnológico y la incertidumbre sobre el impacto de los aranceles en la industria automovilística. Nvidia cedió un 6% y Broadcom un 5%, llevando al índice de semiconductores a retroceder un 3,3%. Tesla cayó un 5,6% y General Motors un 3,1%, mientras los inversores evaluaban cómo las nuevas tarifas podrían afectar a los costes de producción y a la demanda de vehículos en EE.UU.
Las repercusiones de los aranceles no se limitan al sector automovilístico. Muchas empresas estadounidenses han comenzado a acumular inventarios ante el riesgo de que los precios de importación se disparen, algo que ya ocurrió en anteriores rondas de aranceles durante la presidencia de Trump. Esto podría generar distorsiones en las cadenas de suministro y en los datos macroeconómicos de los próximos meses. De hecho, los pedidos de bienes duraderos sorprendieron al alza el mes pasado, en parte por este aumento en las compras preventivas de las empresas.
En Europa, la incertidumbre sobre una posible respuesta de Bruselas añade más presión. La Comisión Europea ha prometido negociar con Washington, pero el riesgo de represalias sigue sobre la mesa. Alemania, que depende en gran medida de sus exportaciones de automóviles, es el país más expuesto a un endurecimiento de la política comercial de EE.UU. Una escalada en el conflicto podría frenar la recuperación económica de la región en un momento en que el BCE intenta estimular el crecimiento.
Los mercados estarán hoy atentos tanto a novedades sobre el conflicto comercial como a datos clave en EE.UU., entre ellos la evolución del PIB del cuarto trimestre y las peticiones semanales de subsidio por desempleo. También intervendrá Christine Lagarde, lo que podría dar pistas sobre los próximos movimientos del BCE.
Feliz jueves.