La sesión del lunes estuvo marcada por la evidente desaceleración económica que vive China y que demuestran datos como la producción industrial (6,4% vs. 7,9% esperado vs. 8,3% anterior) o las ventas al por menor (8,5% vs. 10,9% esperado vs. 12,1% anterior) de julio. Esta ralentización ya la teníamos más o menos asumida, pero la rápida expansión de la variante delta por el continente asiático comienza a sembrar dudas en los inversores. El aumento de las restricciones en países como China o Japón podría volver a poner en jaque algunas cadenas de suministro, añadiendo más presión en los precios. Igual se nos alarga la transitoriedad.
Tampoco ayudaron las noticias que nos llegan desde Afganistán. Las imágenes del aeropuerto de Kabul sumido en el caos, con miles de personas intentando huir, son realmente sobrecogedoras. Lejos de querer emitir una opinión al respecto, la decisión de la Administración Biden de retirar las pocas tropas norteamericanas que quedaban en suelo afgano ha sido el acicate necesario para que el ejército talibán haya podido tomar el país en pocas semanas. Más allá de los intereses en la región o de si tiene sentido o no para EE.UU. y la OTAN, esta huida tiene connotaciones morales difíciles de digerir y resultará, o está resultando ya, en otra tragedia humanitaria que va a derivar en una nueva crisis de refugiados. Por no hablar de la escalada de tensiones que se avecina entre Oriente y Occidente.
Tras todo esto, las bolsas europeas cerraron a la baja mientras S&P 500 y Dow Jones se mantenían en positivo. Energía, recursos básicos, consumo discrecional y tecnología se pusieron de acuerdo para liderar las pérdidas. Además de lo comentado en los párrafos anteriores, es necesario recordar que algunos índices como el EuroStoxx 50 o el Stoxx 600 llevaban 10 sesiones seguidas al alza. No es que no quisiera que hubieran sido once, pero estaremos todos de acuerdo en que es imposible, o mejor dicho improbable, subir eternamente. Como dato curioso, y que tiene que ver con hechos que creía improbables, Telefónica marcó el viernes máximos de 52 semanas. Ahora ya solo falta que logre crecer en ingresos durante un ejercicio para poder pedir la beatificación de Pallete.
Feliz martes.
Llámanos 
