Los datos de balanza comercial de Alemania y China nos vuelven a mostrar el riesgo de las estimaciones demasiado optimistas para 2017.
Las exportaciones alemanas caían un 2,8% en junio, comparado con un -0,3% esperado, la mayor caída desde agosto de 2015. Las importaciones, esenciales para comprobar si las expectativas de crecimiento de formación bruta de capital eran ciertas, se desplomaban un 4,5%, la mayor caída desde febrero de 2009. El consenso esperaba un aumento de 0,9% de las importaciones basado en ese espejismo del aumento de inversión alemán predicado por los analistas keynesianos.
China también ha publicado datos muy pobres, que ponen en duda las estimaciones demasiado optimistas sobre una recuperación global del comercio. Las exportaciones crecían en julio un 7,2% comparado con el año anterior, muy por debajo del 11,3% de junio y las estimaciones de consenso de un 10,9%. De nuevo, lo que nos debe preocupar ante un exceso de optimismo en las previsiones para 2017, son las importaciones. China aumentaba sus importaciones un 11% comparado con un 17,2% en junio y un 16,6% esperado.
¿Cuál es la conclusión? Llevamos mucho tiempo alertando sobre el exceso de optimismo con respecto a las expectativas de inflación, el comercio global y el crecimiento del PIB. Siendo todos crecimientos moderados y aceptables, el consenso se había lanzado a aumentar estimaciones simplemente para justificar valoraciones excesivas, particularmente en mercados emergentes.
Esa ralentización del comercio global tiene la misma explicación que el pobre desempeño de los años anteriores. La sobrecapacidad persiste, particularmente en China, que no solo no ha reducido ese exceso, sino que lo está aumentando para “cumplir” con sus objetivos de PIB. La obsesión con las políticas de demanda nos lleva, de nuevo, a ser cautos con la capacidad de las economías de reducir sus desequilibrios.
Debemos prestar atención al riesgo de guerra comercial entre EEUU y China. En los primeros siete meses de 2017, el superávit comercial de China con EEUU suponía casi el 62% de su superávit total, alcanzando los $143.000 millones. China mantiene una imagen y mensajes orientados al libre comercio, mientras EEUU le acusa de implementar medidas proteccionistas de todo tipo.
El crecimiento global y los datos reales nos siguen mostrando un crecimiento moderado, pero mantenemos la cautela ante estimaciones que se presentan, como mínimo, extremadamente optimistas.
Daniel Lacalle
Economista Jefe