La principal noticia del fin de semana era el ataque con drones a las instalaciones de Aramco, que ha provocado una disminución de la producción de petróleo en un 50% (5% del volumen diario mundial).
El ataque supone la mayor caída de la producción mundial de un día para otro desde la invasión de Kuwait, por lo que podríamos ver fuertes alzas de los precios del crudo. La tensión geopolítica en la zona se eleva considerablemente, siendo el principal riesgo un ataque por parte de EE.UU. y Arabia Saudí a Irán, tal y como ha amenazado Trump vía tuit esta madrugada, a pesar de que parece que la agresión provenía de los rebeldes yemeníes.
Tampoco resultaban muy positivas las noticias macroeconómicas que llegaban de China. La producción industrial registra el ritmo de crecimiento más bajo en 17,5 años y ha hecho que las autoridades ya hayan empezado a hablar de que la economía china crecerá menos del 6%. Además, las ventas minoristas no están sirviendo para compensar la caída del sector manufacturero. Al menos en Europa, las cifras de la balanza comercial fueron algo mejores de lo esperado en julio. Probablemente se explica parcialmente por un euro más débil en julio.
En cuanto al brexit, hoy se reúnen Boris Johnson y el presidente de la Comisión Europea, Juncker, para tratar de acercar posturas y hacer efectiva la salida antes del 31 de octubre. El hecho de que el Parlamento haya prohibido la posibilidad de una salida sin acuerdo, situación que Johnson está dispuesto a llevar a los tribunales, obliga al premier a buscar un acuerdo.
Esta semana tendremos que prestar especial atención a los bancos centrales. La principal cita de los mercados será el miércoles 18 de septiembre con la reunión de la FED, pero podríamos ver también movimientos en la reunión del banco central suizo y el inglés. Además, el jueves se reunirá el Banco de Japón, del que no se esperan cambios. En cuanto a la economía, tendremos las primeras encuestas adelantadas del mes de septiembre en EE.UU. y la evolución de los precios europeos.
Buena semana.
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