Dejamos atrás los meses estivales y nos adentramos en el último cuatrimestre del año.
El verano ha dejado muchos titulares, pero poco movimiento en los mercados de renta variable si miramos dónde estábamos al final de junio y dónde estamos ahora. Es cierto que por el camino se han registrado máximos y luego sufrimos un pequeño revolcón, que se ha suavizado durante la pasada semana.
En el mercado de renta fija, las compras de bonos soberanos se han mantenido sin cuartel. De hecho, hemos asistido a una nueva semana de bajada de rentabilidades, donde la protagonista indiscutible fue Italia. El bund alemán continúa en niveles mínimos históricos de -0,70%
Por su parte, el euro no hace más que depreciarse en los últimos días, perdiendo la cifra psicológica del 1,10 frente al dólar. Sin embargo esto se debe más a la fortaleza del dólar que a la debilidad del euro. De hecho, el billete verde roza máximos de 11 años frente al yuan, y de 34 años frente a la libra.
Este fin de semana era noticia la situación en Argentina. El gobierno volvía a introducir restricciones a las compras de divisas, una de las primeras decisiones que había tomado Mauricio Macri nada más llegar al poder. Parece una medida desesperada para para intentar frenar la fuerte depreciación que está sufriendo el peso argentino y la caída en las reservas de oro de su banco central.
En cuanto a los datos macroeconomicos, el viernes no fue un buen día. Prácticamente todas las noticias conocidas fueron negativas. El nivel de precios en la eurozona en agosto alcanzó mínimos de los últimos tres años, y cada vez se encuentra más lejos del objetivo del 2%. Por su parte el PIB de Italia se situaba en el 0% y el de India, la que se suponía iba a tirar de la economía mundial, caía hasta el 5%. Solo sorprendió el crecimiento de Canadá, con un dato anualizado del 3,7%, muy por encima del resto de economías desarrolladas. Otras reseñas que conocíamos eran la Confianza del Consumidor de la Universidad de Michigan de agosto, que retrocedía tanto en la cifra actual como en las expectativas futuras, y las ventas minoristas de Alemania de julio con el peor registro de 2019. Por último, los datos manufactureros chinos conocidos hoy, sin ser especialmente buenos, sorprendían al alza.
Esta semana se conocerán importantes datos macroeconómicos, como los de empleo norteamericanos, pero las claves son el tono comercial y la formación de gobierno en Italia. También estaremos atentos a los primeros efectos económicos de los aranceles que entraron en vigor ayer y a la reapertura temporal del parlamento británico.
Buena semana.
Llámanos 
