Como ya anticipábamos en nuestro anterior comentario, esta semana ha estado cargada de acontecimientos importantes, políticos y económicos. En las siguientes, veremos cómo el mercado va depurando y descontando las consecuencias de ellos.
Como siempre, comenzaremos por los resultados, ya casi a 40 de mayo, con calor, y sumando un 0.21% en el mes:
La reunión del Banco Central Europeo esta semana ha concluido con el mantenimiento de los tipos de intervención. En cuanto al tradicional discurso tras el anuncio, Draghi puso de relieve que las perspectivas económicas en la Eurozona han mejorado, alentadas en parte por los buenos datos arrojados en las encuestas de sentimiento económico. Reconoció además que, dejando de lado movimientos temporales a la baja en los precios del petróleo, los riesgos de deflación habían desaparecido. Las previsiones de crecimiento del PIB de la Eurozona fueron revisadas al alza, de 1.9% a 2.0% para 2017; y en cuanto a la inflación general, rebajó su pronóstico -no su objetivo-, de 1.7% a 1.5%. Con todo, el mensaje fue de continuidad en la instrumentación de la política monetaria, tanto en tipos de interés como en el programa de compra de activos. Esperamos, en este sentido, que al menos el verano pase sin más novedades respecto a los planes de restricción de la política monetaria que, tarde o temprano, deberán ponerse en marcha.
Confiamos, no obstante, en que sea el propio mercado quien, progresivamente, vaya descontando mayores tipos de interés a corto plazo. Por ello, esta semana hemos incrementado las posiciones en bonos con cupón trimestral variable, esta vez de la mano de un emisor americano, AT&T, compañía de telecomunicaciones con rating “investment grade”.
Seguimos prefiriendo la renta variable europea frente a la americana. El recorrido potencial de los beneficios empresariales –estancados durante los últimos 5 años – y PIB, podría ser mayor en la Eurozona a tenor de las encuestas de confianza. Los múltiplos implícitos de valoración, no obstante, nos siguen pareciendo altos.
En cuanto al petróleo, esta semana ha retrocedido aproximadamente un 4%. Si se consolidan estos precios, veremos su traducción en los indicadores de inflación. El repunte de inventarios, tras las caídas semanales consecutivas desde mediados de abril, ha sido uno de los detonantes.
La semana ha finalizado con nuevas pinceladas al riesgo geopolítico en Europa. Por un lado las elecciones en Reino Unido, que se saldan con un aumento significativo de la participación laborista en el parlamento que, entre otras cosas, podría restar posibilidades a un escenario de brexit duro; y por otro, el rechazo de la reforma de la ley electoral por el parlamento italiano, lo que resta posibilidades de convocatoria de elecciones anticipadas.
Por último, confirmamos que la cartera del fondo no tenía ninguna exposición a Banco Popular. Tanto los accionistas como las participaciones preferentes y bonistas subordinados han perdido el total de su inversión, hecho que, en el caso de los bonistas subordinados, no considerábamos como un escenario probable. Nuestra opinión se basa en experiencias similares y anteriores en Europa, y sobre todo porque los déficits de provisiones, según los supervisores, en ningún caso se estimó que fueran de semejante cuantía.
Recuerden, si las letras del tesoro ofrecen rentabilidades negativas: no hay retorno sin riesgo… y, como siempre “tengan cuidado ahí fuera”.
Rafael Peña Gorospe
Gestor de Adriza Neutral