Buenos días.
Como siempre, a expensas de lo que hagan en Estados Unidos. Así, en la jornada de ayer los índices europeos se fueron desinflando según conocíamos que los datos macro no eran capaces de empujar a los índices hacia nuevos máximos históricos.
Y decimos que no fueron suficientemente buenos como para superar las expectativas, pero siendo realistas, no estaban nada mal, ya quisiéramos poder competir con ellos. El consumo privado se disparó gracias al fuerte aumento de los ingresos personales, pero la caída cuatro puntos por debajo de lo esperado del índice de confianza del consumidor, elaborado por The Conference Board, sirvió como excusa para realizar ventas.
En Europa seguimos a la espera de la deseada inflación. La del mes de mayo quedaba en un -0,1% respecto al mes anterior, en línea con lo esperado por los analistas; será interesante escuchar los comentarios de Draghi sobre cómo ven desde el BCE la evolución de la economía europea y los efectos de su «QE». Que no nos sorprendan comentarios tipo «lo que sea necesario», «tenemos herramientas suficientes», o «estamos preparados».
En la jornada de hoy conoceremos datos adelantados de manufacturas en EE.UU. y Europa, siguiendo la estela de los de China, país en el que el dato oficial señalaba expansión mientras el privado, PMI Caixin, mostraba contracción por decimoquinta vez consecutiva.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones