Para ello uno se puede apoyar o bien en la evolución macroeconómica del país o bien en la temporada de resultados, que sin ser de lo mejor en los últimos tiempos, sí está siendo lo suficientemente buena.
El informe de empleo sirvió para apuntalar este sentimiento de optimismo, si bien las cifras no son tan buenas como para quedarse en que en EEUU se crearon en octubre 261.000 empleos. O que la tasa de paro del 4,1% es la más baja desde el año 2000. Pero yendo un poco más allá se observa que algo no termina de cuadrar, pues los salarios medios no crecieron y para más inri la tasa de participación descendió.
Por si alguien se hubiera quedado con que no todo es lo bueno que cabría esperar, el ISM de servicios fue simple y llanamente magnífico. Supera los 60 puntos por primera vez en doce años debido al empuje del empleo y los nuevos pedidos, todo esto aún con el lastre de los huracanes. Y por si fuera poco también los pedidos de fábrica y los de bienes duraderos vienen mostrando que EEUU siempre está ahí.
En Europa ya sabemos que la economía también está como está, pero lo que sorprende es lo del Reino Unido. Como ya ha sucedido con otros indicadores, el PMI de servicios ha publicado que las islas crecen y que la subida de tipos de la semana pasada sería sostenible a todos los efectos de no ser por el mal estado del consumo doméstico, carcomido por los efectos no beneficiosos de la inflación.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones