Hoy, con la presentación en sociedad de los resultados de Morgan Stanley, habremos conocido los reportes de todos los grandes bancos americanos. Ayer era Goldman Sachs el que no disgustaba al mercado siguiendo la tónica marcada por sus competidores: sostener sus ganancias en las unidades de banca de inversión y trading, contrarrestándolas con la dotación de provisiones para lo que pueda estar por llegar. Hoy también es el turno de Netflix, compañía a la que estarán muy atentos los analistas ya que es uno de los valores a los que el confinamiento debería haber aupado.
Además, la carrera por la vacuna frente a la Covid-19 también parece empezar a animarse, con Moderna y Astrazeneca avanzando con fuerza en la jornada de ayer ante los buenos resultados en sus respectivas soluciones. Esto, sumado a la temporada de publicaciones empresariales, provocó que ayer los mercados arrojasen números verdes, con los sectores más ligados a la “normalidad de siempre” (turismo, ocio, energía…) impulsados de forma especial. No obstante, los mercados llevan días en un rango lateral, combinando sesiones de subidas y bajadas y sin un rumbo definido, pudiendo darse en cualquier momento un catalizador hacia cualquiera de los dos sentidos. Calma, en los mercados financieros el verano nunca se ha caracterizado por ser aburrido.
La otra gran noticia del día estaba en Pekín, al conocer el dato de PIB del segundo trimestre del año del gigante asiático, el cual reportaba un avance del 3,2% frente al 2,5% esperado por el consenso de los analistas. Los datos chinos siempre deben ser tomados con cautela dada la opacidad del régimen, pero, en este caso, la explicación parece venir más bien por los estímulos dados al sector productivo para retomar la actividad que la propia recuperación del mismo por el lado del consumo (interior o exterior).
En Europa, tras la gira de Pedro Sánchez por Europa en la que parece que no ha recabado muchos apoyos para el bando español del Plan de Reestructuración de la Comisión Europea, es el turno del BCE. Evidentemente no se espera ninguna decisión de política monetaria (¡eso sí que sería una sorpresa!), radicando la importancia de la comparecencia de Lagarde en sus previsiones sobre el futuro de la economía comunitaria.
Buen jueves.