Mañana día 1 se inicia el mejor período de dos semanas en todo el año para las bolsas, del 1 al 17 de julio. Igual son las ganas de un rebote las que nos pierden, pero también hay algunos vientos de cola que alivian el sentimiento de riesgo global. Desde Shanghái, se declara la victoria sobre la COVID-19 y Pekín ha decidido que se reanuden las clases presenciales en las escuelas y se reabran los restaurantes —y yo pensando en el desahogo que la apertura china puede suponer para las alteraciones en el flujo de mercancías—. Cierta suavización en los precios de las materias primas nos hace considerar que podríamos haber visto el pico de inflación. Lo sé, no debemos fiarnos, pero esta narrativa toma un renovado impulso y, de momento, alivia tensiones apoyada también en el inicio de la temporada de descuentos de verano de los principales minoristas.
Nos animan los fuertes resultados en mayo para los pedidos de bienes duraderos y los bienes de capital básicos. Tal y como a veces nos ponemos de tremendistas sobre la negativa evolución de las economías para los próximos meses, pues ni tan malos fueron. La continua presión de los tipos hipotecarios rebaja los volúmenes de ventas de viviendas, aunque en distintos meses y según las áreas geográficas el comportamiento es dispar, pero el sentido único: un mercado inmobiliario en proceso de desaceleración. Sí, hablamos de EE. UU. En Europa, las lecturas preliminares de junio de los IPC de Alemania y España nos dieron una de cal y otra de arena. Sorpresa positiva en las cifras alemanas, pero las españolas fueron mucho peores de lo esperado, la inflación subyacente se situó en el 5,5%, su nivel más elevado desde el verano de 1993. Esta noche las bolsas chinas han reaccionado positivamente a unas cifras de PMI, tanto del sector servicios como del manufacturero, que han vuelto a mostrar cierta reactivación de la actividad. Hoy, ventas al por menor en Alemania, inflación en Francia y en EE. UU. la «súper referencia»: el deflactor de consumo privado.
Quiero decirles que no formo parte de aquellos que valoran un dato macro bueno como una mala noticia, porque dicen, que alejan a la economía de EE. UU de la recesión y por tanto ahuyentan una ralentización en el proceso de subidas de tipos de la Reserva Federal. Malo, es que nuestro Gobierno declare su intención de incrementar la fiscalidad del sector de los servicios públicos, sin saber cómo ni cuándo, añadiendo, para más inri, mayor incertidumbre entre todos los agentes económicos.
El FMI, en un arranque de optimismo, considera que EE.UU. evitará por poco la recesión, argumentando que el endurecimiento anticipado de la Reserva Federal ayudará a reducir la inflación y a proteger los ingresos reales, sosteniendo el crecimiento económico. Mientras tanto, rebaja la previsión de crecimiento del país para 2022 del 3,7% al 2,9% y la estimación de crecimiento para 2023 del 2,3% al 1,7. La senda para evitar la recesión es estrecha y dependemos, en gran medida, de la evolución de la inflación y de que se produzca un mayor endurecimiento de las condiciones del mercado financiero.
Mientras que los datos de inflación y la actuación de los bancos centrales siguen siendo las influencias direccionales más importantes para el mercado, nosotros nos centramos en los próximos exámenes: los resultados empresariales del segundo trimestre de 2022. Cuáles serán los efectos del aumento de costes en los márgenes, en los beneficios; cómo está la salud de la demanda y, sobre todo, qué orientación nos presentan las compañías relativas al segundo semestre. Actualmente, se estima que los beneficios del S&P 500 crezcan un 4,3% interanual en el segundo trimestre. Esta cifra es inferior al 5,9% que se esperaba al comienzo del trimestre y supondría el menor crecimiento desde finales de 2020.
¿Vaso medio lleno o medio vacío? Usted elige. Pero estará conmigo en que mejor es una corrección que seguir acumulando excesos, mejor retroceder a una tendencia más lenta que vivir en una artificialmente alta. ¿Nos duele el corto plazo? Sí, pero tiene que ser nuestro trampolín para mirar hacia un futuro ya no tan lejano.
Feliz día.