Buenos días.
Una mezcla de consolidación de beneficios, dudas en torno a Grecia y brusco descenso del precio del petróleo sirvió ayer para dar un respiro a la fuerte subida bursátil de la jornada anterior. Y esto aún sin conocerse el plante del BCE, o no teniendo en cuenta la tensión que aún se vive en Ucrania ni los rumores sobre las pérdidas de apoyos a la coalición de gobierno en Italia. Vamos, un festín lo que tenemos por delante.
El BCE, así como el FMI y, muy probablemente hoy, Alemania, han manifestado un no rotundo a las pretensiones de Syriza de canjear la actual deuda helena, que en opinión del regulador europeo, se trata de una restructuración a todos los efectos inaceptable. Por esta misma razón, desde esta noche la deuda pública de Grecia deja de ser aceptada como colateral en las operaciones de financiación del banco central. Esto, en lenguaje ordinario, implica cortar el suministro de liquidez a la banca y, en segunda instancia, tensión por la reacción del Gobierno en relación al pago de la deuda.
Si ayer hablábamos de la recuperación del precio del petróleo, hoy lo hacemos del rebote opuesto. El nivel de inventarios de crudo en EEUU ha alcanzado el mayor nivel desde 1982, añadiendo más presión bajista por el lado de la oferta.
Dentro del aspecto macro, la mejora de Europa sigue adelante. Ya no sólo es que las previsiones fueran superadas, sino que los PMI, compuesto y de servicios, así como las ventas minoristas, están marcando un cambio de tendencia para bien. En el caso de los adelantados de actividad, al nivel más alto desde agosto, mientras que el indicador relacionado con el consumo suma tres meses consecutivos en positivo, revisión al alza del dato anterior incluida. Por lo que corresponde a EEUU, el ISM de servicios vuelve subir hasta 56,7 puntos, al tiempo que ADP, procesadora de nóminas del sector privado, confirma la creación de 213.000 nuevos puestos de trabajo.
Con todo esto, mencionar que la flexibilización de las condiciones monetarias del Banco Central de China para relanzar la financiación de las empresas pasó cual fantasma para los inversores.
Buen día,
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones