Pues va un día y las bolsas suben porque los beneficios también lo están haciendo.
Pero nada de acostumbrarse, que esto un día es blanco y al siguiente bien distinto. Un poco de deuda, otro tanto de comercio global, cumbre entre las dos Coreas… Otra cosa no se sabe, pero desde luego que aburrirnos no podemos decir que lo hagamos.
Lo más notorio de las últimas horas en lo que a resultados de compañías se refiere viene a mantener la línea de lo visto hasta la fecha. Dentro de los bancos, españoles ahora, BBVA fortalece la imagen del sector después de haberlo hecho también el resto de entidades de peso. Y en tecnología, naturalmente norteamericana, que para eso son los que de verdad invierten en progresar, recepción bien distinta para Amazon y Microsoft, ambas también con mayores beneficios.
Quizás como debería ser siempre, las acciones o declaraciones del BCE tampoco es que fueran ignoradas, pero sí que quedaron al menos relegadas a un meritorio segundo puesto. Draghi no pudo negar la evidencia que supone en estos momentos la desaceleración que atraviesa la actividad del bloque, pero sí relativizarla, culpando a factores coyunturales de ello. Y más de lo mismo con una inflación de la que sigue sin haber señales constantes. Sin embargo, dijo bastante el mutis respecto a la política monetaria, demostrando que posiblemente el BCE prefiere darse margen para actuar sobre el QE en un futuro muy cercano.
Ligado a esto, pero desligado a su vez, la cotización del euro no recuperó nada de todo lo que ha venido perdiendo en los últimos días. Y es que está relacionándose más con el comportamiento de la curva de EE.UU. o la amenaza inflacionista en aquel país que con la realidad europea. Claro, que como con las bolsas, también aquí debe imperar la prudencia.
Buen fin de semana.