El comportamiento de los últimos días es el típico de las jornadas veraniegas: poco volumen de contratación y el mercado esperando ansioso algún tipo de catalizador.
El optimismo sobre nuevos estímulos fiscales por parte de la administración estadounidense ha ayudado a que índices como el S&P 500 o el Nasdaq se encuentren de nuevo a las puertas de sus máximos históricos. Sin embargo, esto lo ha hecho a pesar de que las señales por parte de los diferentes políticos no son claras sobre este asunto. De hecho, el presidente Trump ya tuvo que firmar acciones ejecutivas la semana pasada que extendieron los beneficios de desempleo suplementarios, detienen los desahucios, retrasan los pagos de préstamos estudiantiles y recortan las retenciones sobre el IRPF, tras la falta de acuerdo en el congreso. Si bien los críticos plantearon inmediatamente dudas sobre la constitucionalidad y eficacia de las medidas, los inversores esperaban que estas hubiesen ayudado a romper el estancamiento en las negociaciones del Congreso, con las expectativas de consenso anticipando un paquete de estímulo de alrededor de 1,5 billones de dólares. Sin embargo, las negociaciones siguen sin avanzar y el jueves pasado, el Senado de los Estados Unidos entró en receso hasta el 8 de septiembre. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos ya estaba de vacaciones y no se espera que se reúna hasta el lunes 14 de septiembre, por lo que no veremos ningún tipo de avance en los próximos días.
Con los políticos de vacaciones y toda vez que la mayor parte de las empresas ya han presentado sus cuentas de resultados, nos queda centrarnos en los datos económicos y en la actuación de los bancos centrales.
Si hablamos de los segundos, hoy tendremos discursos de De Guindos (vicepresidente del BCE) y Brainard (Miembro de la Fed), por lo que podríamos tener algo de diversión en este agosto tan insulso.
Por su parte, las empresas americanas siguen aprovechando la actitud de las entidades monetarias para captar fondos de cara al futuro y para evitar la quiebra. La emisión de bonos corporativos de grado de inversión está superando significativamente las expectativas de desaceleración prevista y típica del verano. Las operaciones están siendo satisfechas con una demanda sólida, acorde con el optimismo de los inversores, aunque el mercado empieza a dar síntomas de agotamiento y puede empezar a tener dificultades para absorber el gran volumen de nuevos acuerdos. Mientras tanto, el mercado de alto rendimiento se centró en nuevas transacciones, con la emisión de agosto ya superando el total para todo el mes de julio. JPMorgan informó que la actividad de refinanciación de bonos ha aumentado significativamente a medida que los emisores se aprovechan de la fuerte disminución de los rendimientos desde principios de julio.
Hoy habrá reunión del comité que supervisa el cumplimiento de los recortes de producción entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, conocidos colectivamente como OPEP +. No se esperan novedades tras la reducción acordada en julio. En cuanto a los datos, el inicio de nuevas viviendas será la única referencia significativa de la jornada.