Lo primero desear a todos un magnifico 2019, tras un 2018, que por lo menos a nivel de mercado, fue bastante duro.
Esperemos que este nuevo año nos depare mejores comportamiento de los activos que el pasado.
El lunes, la renta variable global cerraba un año negativo. Particularmente, vivíamos un último trimestre con caídas de doble dígito a nivel mundial que llevaba incluso a los índices americanos a terminar en rojo. Las bolsas europeas perdían del orden del -15% en el año, mientras que Estados Unidos terminaba con caídas algo más moderadas en torno al -6%, con un mes de diciembre de los peores de su historia. También Asia terminaba con desplomes de doble dígito, con un peor comportamiento de las bolsas chinas (-20%).
En general, este comportamiento se ha visto muy afectado por la intensidad de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, quizás uno de los grandes focos del año. Tampoco ayudaba la preocupación sobre el grado de moderación del crecimiento mundial en 2019 y la incertidumbre sobre los efectos de la inestabilidad política en Europa y en especial, del desenlace del brexit.
Por su parte, los principales bonos gubernamentales continuaron recibiendo un impulso significativo debido al desempeño de los activos de riesgo y la creciente preocupación de los inversores. El rendimiento de los bonos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos finalizaron en el entorno del 2,75%, ante la inquietud por la desaceleración del crecimiento mundial y el temor a un posible error en las políticas de la Reserva Federal. Mientras, el bund caía hasta el 0,25% a pesar de que el BCE anunciaba que ponía fin al programa de compras de deuda.
Las previsiones sobre los posibles movimientos de los tipos de interés durante 2019 se han ido reduciendo durante el último trimestre, como consecuencia de las revisiones a la baja tanto de la inflación como del crecimiento esperado. Mientras, las curvas han ido perdiendo pendiente y la americana está cerca de invertirse.
Por ahora, el año ha empezado como terminó el anterior, con ralentización de los datos económicos. Los primeros los chinos. El PMI manufacturero de diciembre decepcionaba y se sitúa por debajo del nivel 50 por primera vez desde febrero de 2016 e indicaría que el país ya no se encuentra en zona de expansión económica.
Trump, vuelve a emerger como la última esperanza para salvar este año, en el que la política europea promete dar muchos titulares. En lo que va de año, y eso que sólo llevamos unas horas, el presidente de los Estados Unidos, anunció que espera reunirse con el líder norcoreano Kim Jong-Un. Además, ha instado a los demócratas a llegar a un acuerdo sobre las cuentas públicas que incluya la financiación de las obras de construcción de un muro en la frontera con México para poner fin al cierre parcial del Gobierno, y mostraba todo su apoyo al nuevo presidente brasileño.
Buen día y feliz año.