Buenos días.
Último capítulo de la crisis griega en resumen: el viernes Syriza tiene que haber presentado un plan creíble de reformas y el domingo la que podría ser la última reunión del Eurogrupo con el país como miembro del euro, porque como dijo Angela Merkel, esto ya es cuestión de días, no de semanas. Y es que Grecia, con el nuevo pero también vacío de propuestas fiables ministro de Finanzas, se presentó como de costumbre, exigiendo un tercer rescate al que los acreedores se niegan, bien sea por la supuesta ilegalidad de que el BCE financie de esta forma indirecta a un Gobierno, bien por el peligroso precedente que genera. Sin embargo, de momento no hay crisis política que pueda con la economía real europea, dado que la producción industrial alemana se mantiene estable en mayo, mientras que la británica fue capaz de crecer cuatro décimas.
El hastío generalizado ha saltado a la orilla occidental atlántica con Barack Obama pidiendo un acuerdo por las razones que sean, a lo que muchos responderán que es muy libre de financiar a Grecia si así lo desea. El presidente de EEUU se mete en Europa y el FMI se mete en EEUU volviendo a recomendar que se evite una subida de tipos antes de 2016 aprovechando que la inflación no es un problema. Quizás sí lo pudiera ser la fortaleza del dólar, que mantiene el déficit comercial por encima de los USD 40.000 MM.
Mucha atención a lo que está pasando con la bolsa china, más con la continental que con la de Hong-Kong. Las caídas más fuertes en los últimos veinte años están obligando a la intervención continua de las autoridades, que ya llevan suspendidas de cotización la mitad de las compañías por culpa de todos aquellos que han confundido la inversión financiera con una extensión de los casinos de Macao.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones
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