Los mercados bursátiles de EE.UU. cerraron la mejor semana de 2024 con nuevas subidas, impulsadas por datos de confianza del consumidor y las expectativas de que la agenda procrecimiento del presidente recién electo, Donald Trump, favorecerá a las empresas. El S&P 500 alcanzó un nuevo récord anual, subiendo por cuarta sesión consecutiva y acumulando un aumento semanal del 4,7%. Además, los índices Nasdaq y Dow Jones lograron máximos históricos, mientras que el índice Russell 2000 lideró las ganancias con un aumento del 8,57%, aunque sigue un 2% por debajo de su récord de noviembre de 2021.
En EE.UU., los mercados vivieron un optimismo generalizado, mientras que los mercados europeos registraron caídas el viernes. La semana cerró con hitos importantes: el S&P 500 alcanzó brevemente los 6.000 puntos y el Dow Jones superó los 44.000. Los inversores interpretaron estos logros como señales de confianza en la dirección económica anticipada con Donald Trump. Dentro del Dow Jones, Nvidia reemplazó a Intel, mientras que Tesla alcanzó un valor de mercado de un billón de dólares, impulsado por el optimismo en el mercado de vehículos eléctricos.
En cuanto a los bonos del Tesoro de EE.UU., los rendimientos mostraron fluctuaciones. A pesar de un aumento temporal después de las elecciones, los rendimientos a medio y largo plazo cayeron hacia el final de la semana, con un recorte de tasas que ayudó a reducir la volatilidad. La rentabilidad del bono a diez años subió temporalmente hasta 4,5%, pero regresó al 4,3% conforme la confianza de los inversores mejoró. Mientras, el bono alemán volvía a acercarse al 2,35%.
El precio del crudo también experimentó caídas: el West Texas Intermediate bajó a 70,4 dólares por barril y el Brent a 73,9 dólares, registrando un fuerte retroceso el viernes.
A pesar de que muchos analistas están preocupados por el impacto inflacionista de las políticas de Trump, la apreciación del dólar podría mitigar parte de la presión, mientras que los recortes de impuestos y la desregulación favorecerían el crecimiento económico. A pesar del recorte de tipos de 0,25 puntos esta semana, el foco de los inversores se mantuvo en los resultados electorales. Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, comentó que la economía muestra signos de fortalecimiento, aunque el mercado laboral se enfría gradualmente. Evitó opinar sobre los resultados electorales, señalando que la elección no influirá en la política monetaria. De hecho, se espera que Powell complete su mandato hasta 2026, a pesar de los rumores sobre posibles tensiones con la Administración de Trump.
En China, el Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo aprobó un canje de deuda de diez billones de yuanes (1,6 billones de dólares) para dar a las administraciones locales mayor margen fiscal, pero sin medidas claras para estimular la demanda interna, lo que sugiere que el Gobierno chino podría estar reservando recursos para responder a las políticas comerciales de Trump.
Esta semana EE.UU. publicará cifras de inflación, que probablemente aumentarán tras estancarse en septiembre. Algo parecido podría suceder en Alemania. También se espera un buen desempeño en las ventas minoristas. El martes, el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, hablará en una conferencia bancaria, mientras que otros altos funcionarios de la Fed, incluidos Powell, Williams y Logan, también tendrán apariciones. En Europa, el índice ZEW de Alemania se publicará el martes y el miércoles se conocerá la producción industrial de la zona euro, además de la segunda estimación del PIB. El jueves, el BCE publicará el acta de su reunión de octubre, al igual que en Suecia con la última reunión del Riksbank, sobre recortes de tipos. Además, se analizarán las cifras de comercio electrónico del Día del Soltero en China.
A por el lunes.