Una semana más continuó la volatilidad en los mercados financieros al son de unos mejores datos de empleo en Estados Unidos. Se crearon 372.000 puestos de trabajo por los 265.000 que esperaban los analistas, y la tasa de desempleo continuó en el 3,6%. Además, el dato del ISM de servicios también superó las expectativas del mercado y los salarios continuaron su senda alcista, creciendo un 0,3% respecto al mes anterior, lo que podría reforzar la tesis de la Fed de que su economía es resiliente a las subidas de tasas de interés. En este contexto, el mercado pasó de situar el coste del dinero del 3,25% al 3,50% al final del año, descontando bajadas de tipos a lo largo del 2023.
Por el lado de la renta variable, después de una contracción de múltiplos relevante, las acciones de crecimiento volvieron a batir a las de valor con los sectores tecnológicos, servicios de comunicación y consumo discrecional a la cabeza. De hecho, la semana fue positiva para la mayoría de los índices bursátiles a excepción del Ibex 35, que estuvo lastrado por el sector financiero.
En el caso de la renta fija, la curva americana se invertía por tercera vez en el ejercicio al calor de la fortaleza de la economía estadounidense, lo que podría respaldar una mayor agresividad por parte de la Reserva Federal. En esta coyuntura, la rentabilidad de la deuda a 2 años subió 27 puntos básicos, mientras que la del Treasury fue de 20, lo que provocó que la pendiente pasase de estar positiva por 5 puntos básicos a cerrar la semana invertida por dos. En el Viejo Continente, la noticia saltaba porque las primas de riesgo de los países periféricos continuaban aumentando en 15 p.b. y en 12 p.b. en el caso italiano y español, respectivamente, en un contexto en el que los gobernadores de países como Alemania ya han mostrado su contrariedad a la creación de un instrumento antifragmentación salvo que conlleve un coste para los países beneficiados.
Finalmente, a lo largo de la presente semana tendremos citas de calado como el inicio de la elección del sucesor de Boris Johnson. En el aspecto macroeconómico, verán la luz las cifras de IPC de junio de las principales potencias europeas y de EE.UU., el PIB del segundo trimestre en China y el índice de confianza de la Universidad de Michigan. En el entorno corporativo, dará comienzo la temporada de resultados del primer trimestre de 2022 con el foco puesto tanto en los datos presentados como en las guías que den empresas como PepsiCo, JP Morgan o Morgan Stanley.
Feliz lunes.