Ayer tuvimos una jornada de bolsa mixta en los índices europeos. Destaca la caída del Euro Stoxx 50, que cerró con un -0,51%. El IBEX 35 español no ha logrado dar continuidad a la escalada que protagonizó la semana pasada y que le permitió cerrar en máximos desde 2015, en 11.154 puntos. Al cierre, el selectivo español se ha dejado un -0,48% hasta los 11.100,80 puntos. El FTSE MIB italiano cerró con un +0,14%, el FTSE 100 del Reino Unido con un +0,09%, el CAC 40 francés con un -0,29%, y el DAX alemán con un -0,24%.
Las bolsas en EE.UU. vivieron una jornada positiva, entre las que destaca el índice Nasdaq, que cerró con un +0,35%. El Dow Jones se apuntó un +0,38% donde el sector con mejor comportamiento fue el de industria aeronáutica y de defensa, con la empresa Boeing liderando las subidas con un +3,75%. El S&P 500 obtuvo un +0,32%, con el sector de fabricantes de automóviles encabezado por Tesla, que se apuntó un +15,31%.
Esta semana está marcada por los resultados empresariales junto con la reunión de la Reserva Federal que se celebrará mañana. Los inversores ven cada vez más difícil que la Fed baje los tipos antes del verano y retrasan a septiembre el plazo previsto para el cambio de ciclo monetario.
Por el lado de la renta fija, en el mercado de deuda, vivimos una jornada de aumento de precios, es decir, disminución de los rendimientos en todos los países emisores. La rentabilidad del bund alemán se mantiene por encima del 2,50% y la del bono español a diez años se sitúa en el 3,299%. En Estados Unidos, el rendimiento del bono a diez años se queda en el 4,61%.