Buenos días.
Segundo cierre negativo en EE.UU. en lo que llevamos de semana mientras las plazas del Viejo Continente siguen avanzando, muestra de que los inversores parecen hacer caso a aquello de que Europa está barata.
En la sesión de ayer pesaron los comentarios de Hillary Clinton respecto a los altos precios que las empresas farmacéuticas cobran por los medicamentos, hecho que motivó que el sector salud fuera uno de los de peor comportamiento junto con biotecnología. Mientras, la banca era el motor de los índices europeos, con Ibex y MIB italiano liderando las subidas debido al importante peso del sector en los mismos.
Otro de los factores que determinó la jornada fue, cómo no, el petróleo. Según datos arrojados por la Administración de Información sobre la Energía (EIA), los inventarios en EE.UU. sorprendían con 2,5 millones de barriles, dato que contrasta con la caída esperada de 460.000. Además, la fortaleza del dólar penalizaba al sector de materias primas, con lo que una reunión de septiembre en Argel entre miembros y no miembros de la OPEP es el último clavo ardiendo al que se aferran los alcistas en energía.
Hoy conoceremos el IFO alemán de agosto, índice de confianza empresarial que servirá de termómetro para evaluar el impacto del referéndum británico, dato que se publica tras conocer el PIB del segundo trimestre de +0,4% en el que destaca el crecimiento de las exportaciones y el incremento del consumo privado, mientras las importaciones descendían.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones