Se cumplió a la perfección el no news, good news con la falta de nuevos avances (o escollos) tanto en las negociaciones entre Estados Unidos y China al respecto de la guerra comercial, como en el proceso de brexit, dando un respiro a los índices.
En el primer caso, se mantiene la idea de no aplicar los aranceles correspondientes a diciembre si las conversaciones continúan por el buen camino. Y dado que Donald Trump ya ha comenzado su campaña para las elecciones del próximo año, su interés será que continúen siendo fructíferas.
En el segundo y tras el esperpento de las cartas sí-pero-no-pero-todo-lo-contrario que Boris Johnson envió a la Unión Europea el domingo, se alejan las posibilidades de una salida dura y se acercan las de una nueva extensión. En el parlamento británico se está haciendo todo lo posible para que así sea, pues el problema ahora sería la falta de una legislación para el proceso. En fin, la guerra de los Cien Años (que para ser exactos duró 116) nos va a parecer corta a lado de lo que terminará siendo este capítulo de la historia mundial.
Y así es como transcurre una jornada sin políticos: tranquila, placentera y comprensible. Con los resultados corporativos manteniéndonos entretenidos. En Estados Unidos, aunque todavía es una muestra pequeña, de las 78 empresas que han publicado sus números, la sorpresa es positiva tanto en ventas como en beneficios (en 0,97% y 3,94% respectivamente). Eso sí, teniendo en cuenta que la rebaja previa de las estimaciones las había dejado “a tiro de piedra” en muchos casos.
Buen día.