Esto significa que la inmobiliaria china ha evitado entrar en impago de manera formal, pues aún nos encontrábamos en el período de gracia de treinta días. En cualquier caso, esto no soluciona los problemas de la compañía, la cual volvió a cotizar tras cerca de dos semanas sin hacerlo, recibiéndola los inversores con caídas superiores al 10%.
Poco impacto tuvo este hecho en unos mercados desarrollados guiados ahora por los resultados que están presentando las compañías y por la evolución de las expectativas de inflación. Empezando por estas últimas, los break-evens en Estados Unidos marcaron ayer niveles máximos desde hace dieciséis años, lo cual ya con el mercado cerrado tuvo su impacto en los mercados de renta variable, especialmente en las compañías tecnológicas, las cuales se ven especialmente perjudicadas por el incremento en los tipos de interés reales. Nada que no llevemos diciendo algún tiempo: en Estados Unidos la inflación será más alta de lo esperado y durante más tiempo del esperado. De hecho, ayer uno de los miembros del consejo de mercado abierto de la Reserva Federal, Raphael Bostic, gobernador de la Fed de Atlanta, comentaba que el tensionamiento de las cadenas de suministro junto con el estado del mercado laboral eran soportes para los actuales niveles de inflación.
Un mercado laboral, el americano, en el que ayer con el dato de peticiones de subsidio por desempleo, vimos que parece estar disipando las dudas que había acerca de sus datos de participación laboral. Y es que tras la supresión de los estímulos directos a las familias y la recuperación de la presencialidad en los colegios e institutos, muchas personas están decidiendo volver a buscar empleo. O Bostic tiene otra lectura sobre los recientes datos de las peticiones semanales de desempleo, o este incremento en la participación implicaría un cierto alivio para las presiones salariales que se trasladan muy directamente a los precios.
En cuanto a los resultados empresariales, siguen siendo positivos de forma generalizada: ayer era el turno de compañías como Tesla o HP, las cuales, al convencer al mercado, vivían sesiones alcistas. En Europa, Unilever, Hermès, Barclays o Nordea sorprendían para bien, siendo sin embargo una jornada negativa para el sector bancario.
De cara a los próximos días ha aparecido un nuevo frente en el horizonte: una nueva variante de COVID-19, que al parecer es más contagiosa que la delta y que ya está incrementando los contagios en países como el Reino Unido. ¿Acelerará esto la campaña por la tercera dosis de la vacuna?
Buen fin de semana.