Los buenos datos de desempleo conocidos durante el mediodía del viernes servían de excusa para tomar beneficios tras una semana que terminaba en terreno expansivo. Parece que el mercado vuelve a dar muestras de que las buenas noticias son malas y las malas son buenas.
Las acciones rebotaron durante las primeras jornadas de la semana pasada desde mínimos de casi dos años. El S&P 500 subió un 5,6% entre el lunes y el martes, su mejor movimiento de dos días desde 2020 y el tercer mejor comienzo de octubre desde 1930. Algunas sorpresas a la baja en los informes económicos también impulsaron el sentimiento al aumentar las esperanzas de que los bancos centrales puedan frenar su senda de incremento de los tipos de interés para frenar las presiones inflacionarias. Muchas de las principales economías empiezan a dar signos de agotamiento y sus PMI se encuentran en su nivel más bajo desde 2020.
Las preocupaciones por la inflación parecieron resurgir un poco después de que el llamado grupo de exportadores de petróleo OPEP + anunciara un recorte de dos millones de barriles por día en la producción objetivo el miércoles. Aunque muchos analistas esperan que el recorte real sea menor, el precio de referencia para el barril de petróleo aumentó en aproximadamente diez dólares durante la semana, cruzando la marca de los 90 por primera vez desde finales de agosto en el caso del WTI.
Pero la principal noticia de la semana eran las cifras de empleo de EE.UU. Las nóminas no agrícolas siguen demostrando mes tras mes la fortaleza del mercado laboral norteamericano. Además, no dan ningún síntoma de que sea necesario un cambio de política por parte de la Reserva Federal. Y es que la creación de empleo se mantuvo durante el mes de septiembre, sostenida en términos absolutos y un poco peor que el mes anterior, pero aún más fuerte de lo esperado. Por sectores, las creaciones fueron más fuertes en bienes y construcción respecto al mes anterior y se han estabilizado en torno a los 244.000 en servicios (240.000 el mes anterior). Es interesante señalar que las creaciones en servicios son más bajas que en los dos meses anteriores (por encima de 300.000). Dentro de los servicios, las creaciones se centraban en los empresariales, la educación y el ocio; cabe mencionar que durante el mes se observaron algunos ajustes negativos en los sectores de ventas minoristas y en la administración. La tasa de desempleo ha disminuido del 3,7% del mes anterior al 3,5%. De igual modo que las demás medidas mensuales. El crecimiento de los salarios se mantuvo en una tendencia estable, con un aumento del 0,3% interanual y un aumento del 5% interanual después del 5,2% interanual del mes anterior. El panorama global se mantuvo positivo en materia laboral y solo unos pocos detalles han apuntado hacia los primeros pasos de ajustes menores por parte del organismo monetario. Por tanto, la Fed no cambiará su escenario y debería subir otros 75 pb en la próxima reunión de principios de noviembre.
Por su parte, la producción industrial de Alemania del mes de agosto se mantuvo en contracción, con grandes disparidades entre los sectores. La producción se ha recuperado en bienes de capital y bienes de consumo, pero ha disminuido considerablemente en los sectores intermedio, energético y de la construcción.
Además, los rendimientos de la deuda pública aumentaron el viernes después de los datos de empleo, revirtiendo su caída a principios de semana por la decisión del banco central australiano de aumentar las tasas en un 0,25% en lugar de 0,50%. La rentabilidad de las emisiones soberanas francesas, españolas e italianas subió desde los mínimos de la semana después de que los datos mostraron que la inflación de la eurozona se aceleró al 10% el mes pasado.
Esta semana tendremos la confirmación de muchos datos macroeconómicos, como la inflación de septiembre de las principales economías. También tendremos las cifras de balanzas comerciales del mes de agosto, pero, sobre todo, los inversores estarán pendientes de las primeras publicaciones trimestrales de resultados, destacando las noticias que puedan llegar de los bancos norteamericanos.
Buen día.