Los mercados de valores en verde ante el renovado tono optimista que ha adoptado el conflicto comercial entre China y EE.UU.
Trump aseguró ayer que este viernes se reunirá personalmente con el vice primer ministro chino Liu He, ya que, según declaraba a los periodistas en la Casa Blanca, las negociaciones con China «están yendo muy, muy bien».
Mientras las bolsas, sobre todo las asiáticas celebraban la buena nueva, los mercados de renta fija reflejaban pérdidas. Pero fue un día de ida y vuelta, en el que pudimos asistir a los nuevos mínimos exigidos al bono americano a treinta años. Y es que por mucha euforia que exista en torno a las negociaciones comerciales, la realidad es que vivimos en un mundo sin inflación. De hecho, el IPC de septiembre de EE.UU. continuó por debajo del objetivo del 2%, coincidiendo con las expectativas del mercado, lo que debería continuar apoyando las expectativas de nuevas bajadas de tipos este año por parte de la Fed.
A este lado del Atlántico, más de lo mismo. Optimismo por la parte política, malos datos de precios por la parte económica. Empezando por esta última, los datos alemanes fueron incluso peores de lo esperado, y eso que se esperaba una caída. Este dato se une al flujo de indicadores de precios publicados en los últimos días en diferentes países de la UEM. En conjunto muestran la ausencia de presiones inflacionistas en la región. De hecho, la próxima semana se estima que el IPC de la eurozona podría situarse por debajo del 1%.
Además, ayer conocíamos el acta de la última reunión del BCE, que mostró que todos los miembros acordaron la necesidad de actuar ante el entorno de mayor debilitamiento económico. Una clara mayoría apoyaron las medidas adicionales de flexibilización de la política monetaria con el objetivo de apoyar la vuelta a los niveles del objetivo de inflación. Aunque el propósito de las medidas fue ampliamente compartido, algunos miembros expresaron varias reservas sobre elementos individuales del paquete (sobre todo en lo relativo al sistema de tramos y a la reanudación del programa de compras de activos).
Pero por el lado político, teníamos también alguna buena noticia. O al menos un motivo de celebración para Johnson. Y es que ayer, Reino Unido e Irlanda acercaron posiciones sobre el brexit a falta de pocos días para la decisiva cumbre que la Unión Europea celebrará el 17 de octubre, y de la fecha crucial del 31 de este mismo mes, cuando está previsto que se haga realidad el divorcio. O no.
En el día de hoy, todos los ojos puestos de nuevo en Trump, en Arabia Saudí, ya que ha explotado un petrolero iraní en el mar Rojo, y en el sentimiento del consumidor americano de la Universidad de Michigan. Estas serán las principales referencias, pero ¿tendremos alguna otra sorpresa?
Buen fin de semana.