Buenos días.
El mercado sufrió un pequeño revés en el día de ayer, que sorprendentemente no se produjo por culpa de Europa, sino de un Wall Street en máximos. En esto quizá algo tenga que decir el reajuste a la baja en el precio del petróleo, de vuelta por debajo de los 45 dólares el barril, otra vez por culpa del exceso de oferta.
Cada vez que Europa parece estar saliendo a flote en los últimos años, algo aparece para complicarnos la existencia. Veremos en qué queda el brexit, pero de momento la fortaleza del continente está sorprendiendo a propios y extraños. Algún indicador ha reflejado el impacto del referéndum, aunque la inmensa mayoría de éstos muestran que el bloque comunitario está sabiendo adaptarse a la nueva realidad. Después de que la leve caída de los PMI mostrase que la salida del Reino Unido no está siendo tan dramática, ayer fue el turno del Ifo alemán, que también ha seguido este mismo camino. Claro que sí hay quién sufre, los británicos, pues en las islas la confianza se está desplomando allí por donde toca, principalmente por la incertidumbre de qué pasará.
A nivel microeconómico, no era jornada de resultados corporativos, sino de operaciones. Verizon hacía pública la compra de un antiguo gigante ya muerto, Yahoo. El buscador, ha sido vendido por casi USD 5.000 MM, una operación con la que la operadora apuesta firmemente por internet, y con la que Yahoo toma un oxígeno que buena falta le hacía. Además, dentro del sector tecnológico hoy es día de cuentas, con la publicación de algunas como Apple o Twitter.
Buen día.
Amílcar Barrios Vilallonga
Dirección de Inversiones