Ayer, la atención se centró en Asia con la publicación de datos clave, que ofrecieron un panorama mixto sobre las economías de Japón y China. En Japón, el PIB del primer trimestre de 2025 se revisó al alza, mostrando un crecimiento trimestral nulo (0%) frente a la caída del 0,2% inicialmente estimada. A nivel interanual, la economía japonesa registró un descenso del 0,2%, mitigado por la ligera mejora del consumo privado (+0,1%) y la inversión en infraestructuras (+1,1%). Aunque persisten las dudas sobre las exportaciones, el mercado reaccionó positivamente. El índice Nikkei subió un 0,92%.
En China, el IPC volvió a terreno negativo, con un descenso interanual del 0,1%, confirmando la persistencia de presiones deflacionarias que podrían reforzar las expectativas de estímulos monetarios. Sin embargo, la balanza comercial de mayo arrojó un sólido superávit de 103.220 millones de dólares, gracias al avance de las exportaciones (+4,8%) y la caída de las importaciones (-3,4%). Estas noticias gustaron a los inversores e impulsaron al índice CSI 1000, que ganó un 1,07%, y al FTSE China A50, que subió un notable 1,89%, reflejando la confianza en la resiliencia exportadora pese a la debilidad de la demanda interna.
En Europa, los principales índices se comportaron ayer con cautela en una jornada marcada por la incertidumbre. El IBEX 35 logró mantener un leve repunte, avanzando un 0,03% hasta cerrar en 14.251,30 puntos, apoyado por la estabilidad en los sectores defensivos y financieros. En Alemania, el DAX retrocedió un 0,54%, lastrado por las caídas en valores industriales y tecnológicos, mientras que el CAC 40 francés cedió un 0,17%, hasta los 7.791,47 puntos, afectado por la recogida de beneficios en el sector de lujo y automoción. Por su parte, el Euro Stoxx 50 perdió un 0,17%, situándose en torno a los 5.350 puntos.
El Banco de España revisó su previsión de crecimiento para 2025 a la baja, situándola en 2,4% frente al 2,7% anterior, debido a la presión de las tensiones arancelarias y la desaceleración global. La inflación prevista también se ajustó al 2,4%, una décima menos que en la estimación anterior, reflejando el menor dinamismo de la demanda interna y el impacto de la moderación de precios de la energía.
Los principales índices bursátiles estadounidenses cerraron la jornada de ayer con variaciones moderadas y tono mixto, en una sesión que reflejó la cautela de los inversores ante las tensiones fiscales y las perspectivas de política monetaria. El S&P 500 subió un 0,09% hasta los 6.005,88 puntos, impulsado por los valores tecnológicos y de consumo, que mostraron cierta fortaleza pese al contexto de elevada incertidumbre. El Nasdaq 100 avanzó un 0,17% y cerró en 21.797,87 puntos, apoyado por el rebote en el sector de semiconductores y tecnología de la información. El índice Nasdaq Composite repuntó un 0,31% hasta los 19.591,24 puntos, extendiendo la recuperación iniciada la semana pasada. En contraste, el Dow Jones Industrial Average se movió mínimamente y cerró la sesión en 42.761,76 puntos. Por su parte, el Russell 2000, subió un 0,59% hasta los 2.144,93 puntos, beneficiado por las expectativas de estímulos fiscales y la rotación hacia valores cíclicos.
Feliz martes.