Los inversores parecían vigilar de cerca los datos económicos, aunque los informes de la semana enviaban señales contradictorias. El más relevante se conocía el viernes. El departamento de comercio informó que su índice básico (menos alimentos y energía) de precios del gasto en consumo personal (PCE) aumentó un 3,1% en el año terminado en abril, ligeramente por encima de las expectativas y en niveles no vistos en casi tres décadas, y muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal para su indicador de inflación preferido. Varios funcionarios de la Reserva Federal afirmaron que no les sorprendería ver que los cuellos de botella y la escasez de la oferta impulsaran los precios en los próximos meses, pero que gran parte de esos aumentos deberían ser temporales.
Los inversores de renta fija parecieron estar tranquilos por los comentarios de los miembros de la Fed, con el rendimiento del bono de referencia del Tesoro de Estados Unidos a 10 años disminuyendo durante la semana. Por su parte, el Bund a 10 años de Alemania repuntó a principios de la semana, respaldado por comentarios de los responsables de políticas del Banco Central Europeo, quienes dijeron que no veían pruebas de una presión inflacionista sostenida y que la reducción de las compras de emergencia de bonos sería prematura, volviendo al punto de partida al final de la semana.
Hoy los mercados no contarán con las referencias americanas, ya que el día es festivo. En Europa, los mercados tendrán en la publicación de los IPC las principales noticias macroeconómicas.
Buen día.