Primer día de mercado en Wall Street tras el «bochorno» sufrido por la todopoderosa administración Trump y los inversores dejaron claro que no les gustan las tonterías.
Las dudas sobre la capacidad del magnate de llevar a cabo sus ambiciosas reformas que pasan por tirar abajo todo lo que lleve el apellido Obama (sanidad, acuerdos medioambientales, tratados de comercio…) marcaban las primeras horas de los mercados. Oro, yen y franco suizo volvieron a atraer el interés de los más pesimistas, interés que se fue desvaneciendo según avanzaban las horas y se volvía a poner de relieve aquello de que las bolsas reflejan el valor presente de los beneficios futuros de las empresas, y en EEUU las hay muy rentables. Si no, siempre nos quedarán los mensajes de los presidentes regionales de la Reserva Federal y que nos recuerdan que la institución continúa con sus planes de subidas «porque la economía real va bien encaminada».
Y con semejante panorama en el país de las oportunidades, el Banco de Inglaterra no ayudaba a levantar los ánimos a la otra orilla del Atlántico. A un día de que el Gobierno de May solicite la salida formal de la Unión Europea, la máxima institución en política monetaria de las islas mostraba su preocupación por el alto nivel de endeudamiento en los hogares en el Reino Unido, las altas valoraciones de la bolsa estadounidense y el aumento del diferencial entre la deuda empresarial y el PIB chino. Ni corto ni perezoso, elaborará planes de estrés ante una depreciación de más del 30% de la libra y un estudio «exploratorio» que considera rentabilidades bajas en la eurozona hasta en 7 años más, algo a lo que los alemanes Weidmann y Lautenschlaeger, miembros del BCE, se muestran completamente contrarios y no ven el momento de acabar con las políticas monetarias ultralaxas. Según ambos, el BCE debería plantearse reducir los estímulos cuando la inflación subyacente se haga sostenible.
Respecto a la macro, ayer conocíamos el dato de confianza empresarial alemana IFO, que subía hasta los 112,3 puntos desde los 111,1 de febrero, y esta tarde será el turno del homólogo estadounidense del consumo privado, elaborado por The Conference Board. Relevante también la lectura de febrero de la M3 publicada por el BCE, agregado monetario amplio que crece un 4,7% interanual, desde un 4,8% en enero (cifra revisada desde el 4,9%), y que ayuda a aproximar el mantenimiento de la estabilidad de los precios de la región.
Buen día.
Pablo Nortes Planas
Dirección de Inversiones